Segundo test exigente del nuevo año

Este domingo (16:00 horas), pase lo que pase en Santo Domingo, el Almería habrá aprobado con nota la primera vuelta al conseguir más de la mitad de los puntos que se le piden a un equipo que parte desde la meta con la mirada puesta en el permanencia. La magnífica racha con la que terminó el año 2018 completada con el brillante comienzo del 2019 le ha dispensado al conjunto almeriense ese colchón de  8 puntos con el que anda con cierta relajación y mucha confianza por una categoría en la que, en su cuarto año consecutivo, ha vuelto a infundir el respeto que no había sido capaz de ganarse en las 3 campañas precedentes.  

Periodos dispares
Almería y Alcorcón llegan a este duelo sumidos en rachas dispares. El conjunto almeriense en la cresta de la ola de la temporada acumulando siete partidos consecutivos sin perder y, lo que es tanto o más positivo, transmitiendo buenas sensaciones y manteniendo un alto grado de competitividad.

El alfarero todo lo contrario ya que anda sumido en un mes y medio maldito con un empate y cuatro derrotas. El éxtasis de la escuadra del sur de Madrid llegó a mediados de noviembre cuando alcanzó la primera plaza tras vencer por 1-0 al Elche  y se prolongó y afianzó la semana siguiente cuando derrotó al Zaragoza por 2-0.

Entonces, jornada décimo quinta, había logrado conquistar 33 de los 45 puntos posibles y aventajaba en 14  a un  buen Almería. Antes de que esta tarde almerienses y madrileños echen el telón a la primera vuelta la diferencia entre ambos es sólo de seis puntos. Además el Alcorcón ha pasado a ser el peor equipo de la Liga 1|2|3 en las cinco últimas etapas, sólo seguidos de cerca por Rayo con 2 puntos en Las Palmas con 3; mientras que al Almería, con 9 puntos sumados, sólo le superan Osasuna con  13 y Granada y Albacete con 11.

Las rachas no juegan
Los centuriones romanos solían proclamar que ni la gloria ni el fracaso son eternos, sino, efímeros. Y cuando Gorostegui de el pistoletazo de salida a ambos equipos las rachas quedarán aparcadas para dar paso a un partido duro, competido al máximo en el que los rojiblancos tendrán que ofrecer su mejor versión si quieren  mantener su imbatibilidad. No hay peor enemigo que un animal herido, como lo está el Alcorcón. Cuando un animal se siente atacado o percibe que su espacio vital se reduce al mínimo, saca las garras, afila dientes y colmillos, y comienza el más voraz de los ataques contra el que se atreve a poner en peligro su vida.