Alfonsín, aquel hombre fiel a Alfonso

Un onubense que se siente muy almeriense o un almeriense que llegó a Almería hace ahora medio siglo y aquí se quedó. Alfonso González ‘Alfonsín’: un hombre de club, de esos que ya casi no quedan o no quedan en el mundo del fútbol. Hizo de todo en el Almería, fue un hombre leal siempre al presidente Alfonso García; el escudo por encima de todas las cosas. Igual acomodaba a los empresarios en los palcos vip del Estadio de los Juegos Mediterráneos que entrenaba al Almería o a su filial, igual iba a Portugal a ver en acción a un futbolista o... tantas cosas ha hecho este Maestro del fútbol que ha sido parte de la historia del fútbol de la tierra sin ser almeriense, pero como él mismo dice en esta entrevista “aquí llevo ya medio siglo, soy un almeriense de Huelva”.

Alfonsín llegó muy joven a Almería: “Llegué con 19 años al Almería procedente del Sevilla para un proyecto que era importante y, de hecho, se subió de Regional a Primera División año tras año. En aquella época solo se conocían ascensos. Vine cedido y al final el presidente Ángel Martínez me firmó y aquí sigo. Fue una cesión que cambió mi vida. Voy a Huelva y vengo porque allí tengo gente; claro que se echan en falta aquellas raíces de la tierra de uno, pero Almería significa todo en mi vida porque me dio todo, esta tierra me hizo madurar, me hizo persona, aquí formé la familia... luego me retiré del fútbol y me quedé entrenando a los juveniles hasta que aquello desapareció”.

En el Almería actual hizo de todo: “Hasta de acomodador; en el club estaba para lo que me dijera el presidente por lealtad y me daba igual si mi función fuera la de entrenar u otra cosa. Era un hombre de la casa y me adaptaba a las situaciones que había en cada momento. Un club siempre debería tener siempre un hombre de club, gente de la casa, leal... yo hice de todo en el Almería, tanto a nivel deportivo como temas de club. Vi a muchos jugadores fuera de Almería que luego no se firmaron (Nolito, por ejemplo), Yo iba allí donde mi presidente me decía que había que ir. Lealtad a Alfonso García y punto”, explica. 

Pero, ¿por qué se pierden los hombres de confianza?: “Hay gente muy reacia a eso, hay personas capaces de decir al presidente que ellas no hacían eso; yo jamás fui así. Alfonso García me decía que tenía que dirigir al equipo y yo estaba ahí, y sabía que era solo para tres partidos, por ejemplo”, recuerda. 

Respeto
Alfonsín guarda muy buenos recuerdos de Alfonso García: “Hizo una gran inversión en el club y más de uno se quedó perplejo. El objetivo, desde que llegó él, era siempre salvar al equipo hasta que poco a poco se fue madurando aquello y se planifica mejor, como es normal, hasta que el Almería se convirtió en un club con solera y más con la plantilla que tuvieron Unai Emery, Javi Gracia, Paco Flores, Juan Casuco... todos fueron aportando su grano de arena para que el Almería fuese creciendo hasta el punto que se consiguió el ascenso a Primera División”.

Recuerdos

Se emociona cuando se le recuerda que forma parte de la historia del Almería: “Creo que sí porque he estado 17 años en este proyecto; primero con Guillermo Blanes y luego con Alfonso García. Vi nacer al Almería como Unión y entiendo que tengo claro que aquel club que tenga una buena administración y sepa planificar el dinero que recibe y lo que hay que gastarse, más los aciertos para fichar bien, (hay que fichar bien y barato y vender caro). Debe ser el lema de cualquier club para continuar en la Liga de Fútbol Profesional”, ha afirmado. 

Grande
Fue un alumno para todos los entrenadores que pasaron por el Almería: “He aprendido de todos; empezando por Juan Casuco, Castro Santos, Duque, Fabri, Paco Flores... trabajé con ellos en el cuerpo técnico y aprendí de todos. Luego, estuve viendo jugadores, entrené al filial, y en el fútbol nunca se termina de aprender y cada día se aprende más”.

No volverá al Almería: “No me he planteado la posibilidad de regresar al club y, de hecho, seguro que no voy a volver. No quiero sufrir más en el mundo del fútbol y para sufrir tanto...”.

El suegro de un entrenador muy querido en Almería, ¡Francisco!: “Para más sufrimiento... (risas). Me retiro para estar tranquilo y ahora sufro con el Almería y allá donde esté entrenando Francisco. Solo me queda que el nieto también sea futbolista”, dice el Maestro del fútbol.