Sevilla 3-3 Real Madrid

El Real Madrid se clasificó a los cuartos de final de la Copa del Rey tras empatar en un partido loco en el Ramón Sánchez-Pizjuán (3-3). El equipo de Zinedine Zidane mejoró en la segunda parte después de un mal primer acto. Danilo en propia puerta, Jovetic e Iborra hicieron los goles del Sevilla, mientras que Asensio, Sergio Ramos y Benzema hicieron los del Madrid. El equipo de Zidane se mantiene invicto (ya van 40 partidos) gracias al gol del francés en el descuento.

El Sánchez-Pizjuán, a pesar de no ver en el once inicial de su equipo a jugadores como N'Zonzi, Nasri o Vitolo, tenía claro que si moría iba a ser con las botas puestas. Desde el comienzo, el ambiente era ensordecedor, y quizás por eso, el Madrid no se enteró de lo que pasaba.

Como si de una prórroga se tratase, el primer acto fue una demostración de locura futbolística. Algo que no suele hacer gracia a los entrenadores, aunque en este caso si agradaba a Sampaoli. En esta ruleta rusa, el Sevilla consiguió premio. Sarabia colgó un excepcional balón desde la banda y Danilo, para su desgracia, cabeceó hacia su propia portería.

Las caras de la grada y del césped lo decían todo: el Madrid tendría que sudar mucho para estar en cuartos de final. Y eso que Asensio y Mariano, los mejores de los blancos en el tramo inicial, tuvieron sus oportunidades en el otro área, pero no vieron puerta.

Los contragolpes se sucedían y Zidane estaba al borde del infarto. Marcelo no bajaba y ni con Casemiro multiplicándose lograban frenar el ímpetu hispalense. Hasta Sampaoli le metía intensidad desde el banquillo con cada ocasión e introduciendo a Jovetic en el 44 por un mermado Correa.

La charla de Zidane al descanso debió surtir efecto, pues el ambiente mencionado se desplomó a los tres minutos de la reanudación. El Sevilla no terminó la jugada en un saque de esquina y Asensio mató la eliminatoria a la contra. El joven balear se recorrió prácticamente todo el campo para acabar batiendo a David Soria.

La eliminatoria estaba prácticamente perdida para el combinado andaluz, pero el Sevilla, al igual que el Madrid, nunca tiene en cuenta la palabra imposible. Por ello, Jovetic, en su segundo contacto con el balón en España, hizo su primer gol. Gran golpeo de primeras que reventó las mallas de Casilla.

A raíz de ese segundo gol, Sampaoli quemó las naves y fue con todo: ingresaron Nasri y Vitolo. Casilla aguantó como pudo el bombardeo nervionense, hasta que a falta de trece minutos sucumbió ante Iborra. El guardameta catalán no pudo atrapar un balón que el centrocampista valenciano empujó para hacer el 3-1.

Pero aun faltaba la locura del tramo final. Kranevitter se encargó de disipar cualquier atisbo de remontada al hacer un penalti torpe que permitió al Madrid sentenciar definitivamente el pase a cuartos. Sergio Ramos se encargó de lanzarlo y consiguió el gol al golpear a lo 'panenka'. Tras el gol, el capitán madridista se dirigió a la grada en un gesto que dará que hablar en los próximos días.

La eliminatoria estaba decidida, pero faltaba salvar la racha. Benzema, que salió por Morata en los últimos minutos, evitó la derrota y aumentó a 40 la racha gloriosa de Zinedine Zidane.