Antonio Casimiro ha llegado para triunfar

Sonó su teléfono y no se lo creía. Al otro lado le estaban hablando de formar parte del tricampeón, y Antonio José Casimiro Artés comenzó a hacer real su sueño. Conocido como ‘Casi’ en el mundo del voleibol, su dorsal en la camiseta ahorradora para debutar en Superliga será el 12 y él mismo ha elegido que el nombre deportivo ahora pase a ser el apellido de su madre, por lo que estampado llevará Artés. Y es que uno de sus pilares es su familia, como queda claro cuando habla de su padre: “Es el que me inyectó el deporte en vena, el que ha hecho que mi vida vaya agarrada del deporte, y siempre ha estado hay en lo malo y en lo bueno, que también hay que saber hacerlo”.

Por eso Antonio Domene, gerente del PITA y exjugador del club, le entregó tras presentarlo una foto de Antonio Casimiro padre junto a Antonino Conti y Fermín Giménez, correspondiente a la época en la que era el preparador físico del equipo. Domene, uno de los pioneros del voleibol en Almería, mostró su “orgullo por ser el primero de esta iniciativa, por la que le doy las gracias al club, la de confiar en las ‘viejas glorias’, los famosos y los menos, para presentar a los jugadores de esta temporada”. Allá por el año 1983, “con 13 o 14 años”, varios iniciaron el vóley con buen tino: “tuvimos una trayectoria ascendente importante hasta que en el 86 la entidad decidió transformar el Estudiantes en Unicaja”.

Es por ello que “ahora estamos en los 30 años de historia, y parece mentira”. El exjugador explicó que lograron “una racha importante de ascensos que ahora parecen poco, pero subir en aquel momento de segunda división a primera, y ya

conmigo fuera del equipo porque me fui a Madrid a estudiar, llegar a Superliga, fue un hito”. Aquel fue otro “grandísimo equipo en el que los primeros extranjeros fueron Dudu y Guillermo”. Fueron “años tremendos que nos cambiaron la vida a todos, nos seguimos juntando como hermanos, y cambiaron también la sociedad”. A Domene no le cabe duda de que “hay que dar las gracias a la entidad, que ha estado estos 30 años y que ha contribuido a una Almería mejor, más sana”.

En su intervención no faltó el recuerdo para “todos los que han aportado estas tres décadas, especialmente para Manolo Berenguel, una persona que nunca tendrá el reconocimiento suficiente por lo que ha aportado al vóley, al club, a la ciudad, y que lo sigue haciendo, como ahora con la Selección”. Unicaja “ha hecho feliz a un montón de gente y seguirá haciendo felices a muchos más, como ahora a Casi”. Del jugador dijo que tiene “una recepción bestial” y “una trayectoria tremenda”. Demostró un gran seguimiento de la actualidad del club al confesar que Molducci está satisfecho con su incorporación e insistió en que este fichaje se demuestra que “Unicaja ha cambiado Almería, de cantera a poder debutar al máximo nivel”.

Mucha exigencia, pero mayor ilusión

Al coger la palabra, Casimiro volvió a dar las gracias al club por confiar en él y contó su experiencia: “Me pensaba que esto iba a ser un sueño, las expectativas las traía muy altas, y cuando llegué al club vi como la gente era tan cariñosa, me sentía tan arropado, que el sueño se hizo más grande porque mi expectativas se habían superado con creces”. El joven valor destacó “el hecho de tener un equipo con la experiencia de tantos jugadores tan grandes pero que acojan a gente con tan poca experiencia en el voleibol de alto nivel”. Lo define de manera rápida: “Hay tan buen rollo que el clima es perfecto para mejorar, para disfrutar de esta experiencia, y para hacerlo con ganas e ilusión”.

Se mostró deseoso de compartir equipo con Toni Llabrés: “Lo tengo como un gran referente que está ahora con la Selección; espero que gane el partido contra Grecia y que se clasifique para el Europeo, pero estoy deseando de que llegue para aprender más y más de él, como lo estoy haciendo con Piero y lo haré cuando llegue también Manolo –Berenguel-“. De personalidad transparente, no pudo ocultar su felicidad, como tampoco su ambición: “Estoy muy ilusionado, muy feliz, con muchas ganas de seguir aprendiendo, de jugar, de ganar partidos, de tener las oportunidades que seguro que este club me va a brindar, pero para eso hay que trabajar antes”.

En ese sentido, consideró que “es un premio para cualquier joven de esta ciudad que te llame Unicaja, disfrutar con grandes jugadores”, y derrochó confianza en si mismo: “El equipo en general es un equipazo, muy talentoso, y en mi caso tengo por delante a Toni, pero también la baza de que a Piero le gusta jugar como estos años pasados con dos líberos, y espero tener la oportunidad, porque para eso estoy aquí, para aprender y para jugar, para aportar el máximo y que vea que puede confiar en mi”. Sin más, “la exigencia es máxima pero la ilusión la supera”.