Recuperar el ánimo ante la bestia negra en casa

El Lugo es la bestia negra del Almería en el Mediterráneo. En una semana con tres partidos, el conjunto de Soriano necesita reaccionar, porque se ha chocado de frente con las derrotas y la dinámica les ha metido en puestos de descenso. La plantilla tuvo charla con el entrenador para buscar soluciones y recuperar el ADN del compromiso, entrega e intensidad. Muy pronto ha llegado el primer bajón de la temporada, y es que cuando las cosas no marchan, todo se vuelve en contra.
En la semana loca, tocó enfrentarse al Tenerife, que llegaba en su mejor momento con dos victorias seguidas (una en Copa y otra en Liga); al UCAM Murcia, que estrenó su casillero de triunfos en Valladolid con gol en tiempo de descuento; y hoy toca el Lugo, equipo más goleador del campeonato (13 dianas), y que aún no ha perdido un partido liguero.

El rival  
Luis César Sampedro ha armado un bloque competitivo, con mayor capacidad ofensiva que el pasado curso y que visita el Mediterráneo, donde el Almería nunca ha podido ganar, y ni siquiera marcar, ante los gallegos. El primer duelo se disputó en diciembre de 2012, en la decimoséptima jornada, con derrota 0-1 en tiempos de Javi Gracia. El gol lo marcó Óscar Díaz, que el año siguiente, con el Almería recién ascendido a Primera, defendería la elástica rojiblanca. El segundo encuentro data del 13 de febrero de este año, con Pipo Goro en el banquillo. Iriome y Caballero firmaron el triunfo lucense en el Mediterráneo, que dejaban muy tocados a los almerienses.

Fernando Soriano busca una reacción general, porque se tocó fondo en La Condomina y solo se puede mirar hacia arriba. El equipo es un punto peor que en la Liga anterior y no pueden aparecer viejos fantasmas. Sampedro no se fía de un rival “tocado en su orgullo” y que va a salir más motivado para brindar un triunfo a su afición. Partido ante el Club Deportivo Lugo y los precedentes. Las estadísticas están para romperlas y siempre hay una primera vez. La clave estará en cerrar la sangría defensiva (11 tantos recibidos), y reencontrarse con el gol después de dos jornadas en blanco.