La culpa la tiene Sergi

Le hemos seguido, querido y sufrido en la Cadena SER y LA VOZ. Creo que fue Antonio Ramón (sabio del fútbol), el que me habló de Dani Romera como una “joyita para el Almería”. Su padre Miguel estaba delante.

Tenía tanta ilusión en el cañaero cuando todavía era cadete que me interesé por él y empezamos a seguirle. Francisco cuando tomó las riendas del filial, le dio minutos siendo juvenil en el equipo B y lo terminó de realizar como delantero.

Dani Romera siempre ha sido un niño aplicado y correcto. Sencillo y cercano, pero con alma de goleador. Yo no le he visto más de cuatro o cinco partidos, pero me bastaron. Quizás cuando me di cuenta de que lo perderíamos fue en la Copa del Rey en el Villamarín.

Dani Romera empezó a jugar en Primera División con 18 años y no pasaba inadvertido. Ya era uno más en aquella plantilla de Juan Ignacio Martínez, JIM, pero con Sergi Barjuan se perdió del mapa.

El entrenador catalán tenía otras preferencias y le fue poniendo delanteros por delante hasta el punto de aburrirle y emprender nuevos caminos lejos de su Almería por el que tanto trabajó. Su sueño era vestir la camiseta de su tierra, pero el destino manda.

No hay mal que por bien no venga, como dice el famoso refrán, y lo que no valía para el Almería sí era interesante para la cantera del Barça. Hizo las maletas y ahora aprende catalán.

No le echen la culpa al presidente del Almería. Alfonso había delegado en Sergi para diseñar la plantilla. El jugador pedía minutos y siendo el cuarto delantero, ¿qué hacer?.

El culpable de que hoy pueda debutar con el Barça es Sergi Barjuan que tenía otras preferencias y estaba en su derecho, pero vamos a dejarnos de acusar a nadie y disfrutemos como almerienses que somos del éxito de un niño que nos hará felices vistiendo la azulgrana en partido oficial.

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