‘Testamento de sangre’, la caída de Al Ándalus a ras de suelo

Una misteriosa inscripción árabe en una roca de la Sierra de los Filabres y los restos de una fortaleza medieval de nada menos que 7.000 metros cuadrados han permitido a la pequeña localidad de Senés convertirse en el escenario principal de ‘Testamento de sangre’ (Círculo Rojo, 2015), una novela histórica en la que el almeriense Alfredo J. Venteo relata la agonía de Al Ándalus desde un punto de vista novedoso: el del pueblo llano. 

“Yo quería contar la historia del final de Al Ándalus de forma novelada, pero centrándome en la óptica de las personas anónimas porque de los grandes nombres se ha escrito mucho. Deseaba reflexionar sobre cómo sufrieron aquella convulsión social”, sostiene a LA VOZ.

Para situar los grandes hechos a ras de suelo, Venteo ha inventado a Hisham, un comerciante de clase media de Hisn Xenex (topónimo de Senés bajo dominio musulmán) cuya relación con la clase poderosa hará de su vida un verdadero infierno. 

Este personaje ficticio, que tendrá que custodiar un cofre de contenido desconocido, se codeará con carismáticos personajes históricos de finales del siglo XV y se curtirá en batallas épicas a pesar de no ser un hombre de armas. “Recreo batallas como la de Ronda, la caída de Málaga y, sobre todo, dedico dos capítulos al cerco de Baza, que resistió durante seis meses al asedio de los cristianos hasta que cayó de forma pacífica”, subraya.

A los ingredientes histórico y bélico del primer libro de Alfredo J. Venteo se unen otros. Por ejemplo, las intrigas que urdían los poderosos para mantener su posición social a toda costa. También aspectos de la vida cotidiana del pueblo como el modo en que vestían y su gastronomía. “La honestidad y rectitud del protagonista, que tiene unas profundas convicciones morales y religiosas, ocupan asimismo un lugar destacado”, afirma.

Simbolismo
A lo largo de sus 385 páginas, ‘Testamento de sangre’ -que ya va por su segunda edición y del que habrá continuación- presenta una importante carga simbólica. Un amuleto partido en dos  mitades, el contacto con la tierra y el fuego confieren cierto halo de magia a la trama. 

Y la cosa no queda ahí. Venteo quiso empezar a escribir el volumen un 14 de septiembre, día del patrón de Senés, pueblo donde ha crecido. Y en esta misma fecha fija en la novela el nacimiento de su héroe. 

El pasado verano una de las correcciones del manuscrito coincidió con la caída del meteorito que impactó contra la atmósfera en la vertical de Senés a una velocidad de 74.000 kilómetros por hora. Como el narrador perspicaz que ya es, Venteo no dejó pasar la oportunidad de introducir un suceso similar en uno de los pasajes más significativos de su historia medieval. Pequeños detalles que dotan de sentido un universo literario.

Al rescate de los moros y cristianos
Nacido en Almería en 1969, Alfredo J. Venteo es asesor laboral. Su inquietud por la historia le viene de siempre. “No me recuerdo sin tener una novela histórica en mi mesita de noche”, confiesa. Teniente alcalde y concejal en el Ayuntamiento de Senés, en 2011 capitaneó la recuperación de la fiesta de moros y cristianos.