Adiós ‘jondo’ del flamenco de Almería al “Tío Lucas”

Amigos de El Taranto y artistas despiden al hombre que más hizo por este arte en la provincia

Misa en la iglesia de San Pedro.
Misa en la iglesia de San Pedro.
Javier Adolfo Iglesias
01:00 • 16 ago. 2014

Lucas López no tenía un cante flamenco preferido, pero si ayer hubiera sonado algún palo en su misa funeral hubiera sido uno ancestral, puro y de calado, uno de esos cantes formales pero llenos de tiempo y hondura. Así fue Lucas López, el Tío Lucas para José Fernández Tomatito y José Mercé, dos primeras figuras del flamenco que de una manera u otra estuvieron presentes en la iglesia de San Pedro. 




El primero, el almeriense,  quien además de dedicarle flores en su nombre y el de su familia permaneció en la plaza de San Pedro junto a tantas personas. El segundo, llamó por teléfono a la familia y envió otro ramo en señal de afecto y de duelo. 




Legado hondo
La huella de Lucas López López ha sido “jonda”, de calado,  todo el mundo estaba ayer de acuerdo, sin él el flamenco hubiera sido de otra manera en Almería. Su papel en la creación de la peña El Taranto y en la posterior proyección del flamenco dentro y fuera de Almería fue decisivo. Porque con Lucas López el flamenco comenzó a ser considerado y a salir de los bares, a donde su padre lo llevaba a ver cantar y tocar junto a sus hermanos Diego “El Payano” y Juan. Ahora solo les sobrevive su hermana María, la pequeña. 




Lucas López, junto a los otros cofundadores, llevó desde su inicio el compás de El Taranto para darle a la peña decana el carácter que ha tenido y tiene. “En la peña nunca ha habido un debate de política, tenemos un respeto mutuo de aficionados a los artistas y al contrario”, recordaba Francisco Baldó, conocido dirigente comunista y socio  que estuvo sentado junto a Manuel Fraga. Lucas López no solo fundó la peña El Taranto sino que fue su principal valedor fuera de Almería. Su magisterio flamenco comenzó a extenderse por Andalucía, ejemplo de ello es que enviaba cintas de cassete a Camarón a través de Tomatito.  Se convirtió así en el embajador del flamenco de Almería.  Además, algo de su papel de interventor municipal tuvo que tener  cuando conseguía que los primeros espadas del flamenco pasaran por Almería sin cobrar su caché. “Era muy respetado por los artistas”, recuerda Rafael González, también socio y amigo.  La iglesia de San Pedro se abarrota y fuera la gente habla y recuerda. 




Recuerdos
Todos hablan con todos, todos se conocen y a todos los conocía Lucas López. “Estoy aqui por dos motivos, el personal porque Lucas López era gran amigo de mi abuelo, Rafael Monterreal y como concejal de Cultura porque era una auténtica autoridad en el flamenco de España y por lo mucho que ha hecho por el flamenco y la cultura”, afirma el concejal Ramón Fernández. 




Carlos Jover, Agustín Molina, José Antonio López Alemán, Marcos Rubio (que fue el presidente anterior a Lucas en los años 81 y 82), “entré en El Taranto de su mano. Lo voy a echar mucho de menos”, confesaba, el ahora segundo socio más antiguo de la peña. El más veterano es ahora Juan Antonio Petit, que recibió la noticia del actual presidente, Rafael Morales, “se le saltaron las lágrimas”, dijo. 




Lola Benavides, presidenta del 2000 al 2008, recuerda:  “cuando llegué a la peña Lucas estaba allí y siempre estaba a mi lado, regañándome mucho”, sonríe. Recuerda cómo siendo ella periodista en RNE conoció el flamenco por la puerta grande de la mano de López. Ella entrevistó en 1983 a Antonio Mairena en pijama en el hotel.




Otro tanto le ocurrió a Antonio Zapata, con el que hizo innumerables viajes, “viniendo de uno,  los dos tuvimos al mismo tiempo un cólico nefrítico con  una piedra en el riñón...la única vez que la hemos tenido”. 


En la sociedad
Lucas López fue además interventor del Ayuntamiento durante muchos años y durante una época presidente de la federación de fútbol. La labor de Lucas López traspasa El taranto. Creó el festival flamenco de la feria que luego continuó Alejandro Reyes. Este lo recordaba ayer, “trajo a Paco de Lucía, Serranito...era un referente del arte flamenco, en Almería, Andalucía y España”. 


Junto a su hija Pepita, Lucas Soria López, su único nieto, no paraba de recibir las condolencias de los amigos. El nieto recuerda las numerosas veladas con Antonio Mairena, quien le regaló un perro de peluche en una de sus muchas visitas a su abuelo en Almería. 



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