“En Almería se preguntan qué está pasando en Berja; es un milagro cultural”

Entrevista a Francisco Escudero, director del Festival de Poesía Visual de Berja y creador

Francisco Escudero, en una imagen de la serie ‘Dioses, guerreros y chamanes’, tomada en 2021.
Francisco Escudero, en una imagen de la serie ‘Dioses, guerreros y chamanes’, tomada en 2021.
Marta Rodríguez
07:00 • 06 mar. 2022

Francisco Escudero (Berja, 1973) es un creador inclasificable y uno de los principales artífices del movimiento cultural inédito que, desde hace unos años, se está dando en este municipio del Poniente almeriense y que se canaliza a través de un Festival de Poesía Visual que se celebra estos días. Esta iniciativa ha propiciado que Berja cuente con un centro de documentación, estudios y exposición de obras experimentales nacionales e internacionales y que exhiba, por ejemplo, el soneto más grande del mundo. Pero la cosa no queda ahí: hay quien ha proclamado en un manifiesto público que el nombre del pueblo empiece a escribirse con 'v'.



¿Cuándo empezó a dar muestras Francisco Escudero de que se salía de ‘lo normal’?



Cuando me salgo del cuadro. Cuando supero el marco de lo establecido como normal y me enfrento a lo más cotidiano, a la vida misma. Buscando lo extraordinario en situaciones absurdas y sacadas de contexto. Entonces, pierdes el miedo, la vergüenza y la vida se muestra tal y como es. Las cosas te hablan, te dicen cosas y decides enterrar una silla en un pueblo de Salamanca…



¿Y cómo reaccionaron en su familia y en su pueblo ante esas ‘rarezas’?



La familia sufre con el diagnóstico popular del artista, que iba para pintor: “No está bien de la cabeza”. En el fondo no se equivocan: sufro de jaquecas nerviosas. A pesar de esa bendita locura y de mi hiperactividad insomne; mis acciones, lejos de ser paranormales, están inspiradas en comportamientos cotidianos y tradiciones populares. Trabajadas con humor absurdo, me hacen replantear el sentido de la existencia y seguir buscando. Lo mío es un sacrificio para estar despierto. Busco destellos de lucidez.  



Aún hay quien no entiende lo que es una performance o una instalación. ¿Cuántas veces lo ha tenido que explicar y cómo hace para que lo entiendan?



Aún hay quien no entiende que el arte ha evolucionado hacia nuevos comportamientos artísticos, donde la dinámica del juego y la comunión de todas las artes son motores que ponen en marcha las ideas y el espíritu creativo. Intento en mis talleres desmitificar la idea clásica de arte y genio. Lo fundamental es vivir el arte. No hay que explicar nada. No es tanto saber pintar o escribir, sino abrir espacios. Espacios de convivencia y de fiesta. 



Lo suyo es el hibridismo y la mezcla, ¿cómo es su proceso creativo?

No hay proceso. Hay un encuentro no esperado. Esa es la magia. Por eso es importante trabajar los sentidos como si fueran músculos. Desarrollarlos. A pesar del azar, si uno es poroso, el milagro no se hace esperar. Cualquier día, en deriva por el campo, te encuentras un poema y no tienes que escribirlo. Cualquier día, en deriva por la ciudad, te encuentras una pintura y no tienes que pintar un cuadro. Parece que todo está hecho. Veo arte por todas partes y sin intención de arte. Lo más importante de esos paseos son las paradas. Hasta el rotar de la tierra y los pensamientos se detienen ante un 'algo'. Pero no es tanto lo mío, porque esa mezcla de lenguajes registrados a posteriori, que hoy sin duda son híbridos, acaban siendo la obra final del espectador. 


¿Pero tiene sentido una obra si quien la observa no la comprende?

No hay un método para comprender una obra de arte. El aprendizaje es sensorial y común. En palabras del filósofo alemán Gadamer, “hay que sentirse arrastrado y poseído por la misma contemplación”. No hay que entender nada. Hay que abrirse a la experiencia polisensorial del arte, lejos de cualquier sentido o interés.


¿Dónde encuentra usted la belleza?

No es un objetivo. El cuerpo busca mover las ideas en los paseos y puede encontrar cosas feas, pobres, sucias que motivan una situación, un repensar, un meditar, un manipular, un sacar de sitio, un hacer poético. Hay que buscar la situación y que sea el camino, la cosa, bella o fea, la que te diga la acción a seguir. 


Está al frente del Festival de Poesía Visual de Berja, ¿qué es lo más disparatado que ha pasado por allí?

Hay un artista que se hace llamar Triste Zara de Peñarrodada y que proclamó en un manifiesto público que Berja debía de escribirse con 'v'. Es un disparate, si se entiende eso como algo carente de lógica, pero en el fondo, y más ahora que se habla en la provincia del milagro cultural de Berja, tiene mucho sentido. Esa visión, el ojo del festival y todo, como puedes ver, es con 'v'. Este año el protagonista del cartel VI FESTPOVIBER, es Man Ray, 'autorretrato con ojo', el fotógrafo surrealista de la imaginación. Esa que no falta en Berja.


En el pueblo cuentan con un archivo y centro expositivo de poesía experimental, ¿qué puede encontrar el espectador?

Es un archivo, centro de documentación, estudio y exposición que cuenta con obras originales de procedencia nacional e internacional: poesía experimental, mail-art, revistas ensambladas, fanzines, libros especializados, arte sonoro. En este centro se encuentra expuesto el soneto más grande del mundo: 'Nación externalizada'. Una obra del poeta visual Raimon Blu que se realizó en el I Festival de Poesía Visual, en el año 2017.  


Berja cuenta con este reclamo gracias a personas como usted y como el poeta Pepe Criado, ¿cómo fue trabajar con él? ¿Qué le debemos a los dos?

El poeta de Cuenca Antonio Gómez García, que este año será el pregonero del VI FESTPOVIBER, fue quien me desveló el secreto de MiesterMinio. Ese artista total que fue Pepe Criado en los años 80. Admirador de las actividades culturales de la Biblioteca, decía que Berja era su segunda casa. Esa admiración, que también tenía hacia mi trabajo y a las prácticas poéticas del Taller Poex, le llevó a donar su archivo privado. A partir de esa donación se constituye el Archivo P-EX, que crece año tras año y después el CPVB de la Biblioteca Municipal. Fue pregonero en el primer festival, cuando se hizo pública la donación.


La humildad de Pepe, eso debemos recordar. La vida que nos está dando la experimentación poética, el rizoma genial, la creación y convivencia permanente, los amigos, poetas y artistas, ese es el pago.


Sea sincero: ¿saben en Almería y Andalucía lo que ocurre en Berja cada año por estas fechas?

Saben lo que ocurre todo el año. En Almería se preguntan qué está pasando en Berja. En Barcelona me preguntan: qué coméis en Berja. Lo de Berja es un movimiento internacional, porque en este pueblo confluyen muchas miradas, creadores, colaboradores, donantes de obras. Las publicaciones y convocatorias del Taller, el Mail-Art, el Festival, el Centro de Poesía Visual. Todo eso y más: los espacios alternativos, los picnic-art, las quedadas. Es un no parar, fluir incansable de ideas, porque la idea es “hacer de la vida un arte”.


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