“Si no hay insulto cuando se está leyendo la novela, es que en algo he fallado”

Blas Ruiz Grau presenta en Almería su nuevo thriller psicológico, ‘El Cuento del Lobo’

Blas Ruiz Grau, escritor de \'El Cuento del Lobo\'
Blas Ruiz Grau, escritor de \'El Cuento del Lobo\' La Voz
Lola González
07:00 • 15 dic. 2021

Cuando una queda para entrevistar a una persona cuya mente ha sido capaz de generar en los últimos años una trilogía de thriller ‘diabólicamente adictivo’, dos libros sobre asesinos en serie y que tiene ya bajo su brazo su nueva novela también del género, (El Cuento del Lobo, Ediciones B, 2021) se espera encontrar a alguien un tanto oscuro. Claro, luego cuando llegas al punto de encuentro, la puerta de la Librería Picasso, y lo que ves es a un escritor joven aunque ya veterano, con la sonrisa puesta y con las ideas bien claras. 



- Visita Almería después de sacar su última novela, ‘El Cuento del Lobo’, apenas unos meses después de que llegara al mercado ‘No Morirás’, el cierre de su trilogía que ha llamado la Saga del No (‘No Mentirás’ y ‘No Robarás’). Es sorprendente la capacidad y rapidez que tiene para generar nuevas tramas.



- Todo tiene truco. La trama de ‘El Cuento del Lobo’ la tenía hace tiempo en la cabeza con lo que no es algo sobre lo que me pusiera a trabajar al cerrar la trilogía. Hace cuatro o cinco años  mi mujer estaba en el centro comercial, creo que era incluso de la misma firma del que aparece en la novela, y yo estaba esperando fuera. Tardaba tanto tiempo que me dio por pensar en esta trama y la dejé en barbecho hasta que terminé con la trilogía. Me gustaría decir que soy tan bueno como para montar una trama tan rápido (risas), pero a mi favor sí que diré que empecé una novela nueva con otra trama que tenía desde hace tiempo en la cabeza, pero no me llenaba y ha llegado otra de repente con la que me he puesto a escribir y que me está dejando loco.



- Esta obra dice que nace de una experiencia real. Para que funcione la trama tiene que ser creíble, ¿no?



- Es cierto que la trama en ‘El Cuento del Lobo’ es un poco inverosímil en el sentido de que no es algo que pueda pasar todos los días, que desaparezca una madre y un hijo del interior de un centro comercial del que solamente hay una entrada y salida. Pero claro, ahí mi labor es que luego pueda darle verosimilitud, que la historia no sea que llegue un OVNI y abduzcan a la madre y al hijo. Tiene que parecer una situación real. Igual ocurre con la trilogía. Que hay un suicidio tiene verosimilitud, que la tenga la investigación que hay después, esa es mi misión. Mi trabajo es generar la tensión, los problemas, para que el lector esté entretenido.



- Esa tensión que le genera a los lectores a veces deriva en ganas de matarle, según le cuentan en las redes sociales.



- (Risas) No es una buena novela si no tiene ese resultado. Si no hay insulto, es que en algo he fallado. Mi trabajo es ese, generar tensión, tenerte ahí. Pretende ser una literatura rápida que genere sorpresa y emociones, aunque negativas, hacia mi persona. Está asumido.



- Y cuando uno lleva semanas, meses, pensando como un psicópata, asesino, o póngale el nombre que quiera, ¿cómo sale uno del personaje? Disculpe la pregunta, pero es que yo soy de las que sueña con la trama si leo sus libros en horario nocturno.

-  Tengo claro que hay límites y es cierto que nunca te puedes mimetizar con el personaje porque el problema lo tendría yo. Pero es cierto que la situación te hace llegar a empatizar con las cosas que van sucediendo en el libro. También es cierto que yo nunca me siento a escribir con nada premeditado, voy partido a partido y quizá por eso no se ve venir el desenlace, porque no lo sé ni yo. Esta mañana en Alicante, por ejemplo, se me ha ocurrido un capítulo y como tengo el mismo programa de escritura en el ordenador y en el móvil, y además lo tengo sincronizado, he escrito la idea, ahora bien, no sé dónde terminará esa idea, si llegaré al final de la calle o si hago un giro inesperado de pronto.


- Es un método de escritura muy espontáneo.

- Es divertida y peligrosa.


- ¿Se ha planteado alguna vez que alguno de esos giros inesperados le puede llevar a chocar contra una pared?

- Hasta el día de hoy no ha pasado, pero corro ese riesgo. Al correrlo estás tenso. De momento he tenido la suerte de que al retomar la escritura al día siguiente, soy capaz de encontrar la salida, pero llegará un día en que inevitablemente me pegue una hostia y no sea así.


- Anda usted en superproducción de libros en los últimos tiempos. Ha llegado a editar dos en un mismo año.

- Tengo que frenar un poco porque las naranjas se exprimen y tengo miedo de quedarme seco. Eso no significa parar, sino echar el freno. Es cierto que he llegado a escribir dos libros en un año y eso no puede ser, me afectó mucho psicológicamente. Empecé a tener ansiedad, noches sin dormir por la presión… Ese es el problema de que todo haya crecido tanto y de querer estar siempre a la altura.


- Es que ha pasado de la autoedición a ser muy conocido dentro del género.

- Y a veces lo siento como una losa porque siempre quiero estar a la altura. Quiero estar a la altura con lo que escribo, con la respuesta que le doy a toda esa gente que me sigue, y es cierto que noto esa presión. También es verdad que hay una comunidad fiel y que cuando llegas a las librerías te dicen que el libro se vende muchísimo. Piensas en lo guay que es pero llegar a pensar que en un sitio se conozca tu nombre, me da algo de vértigo.


- También se trabaja mucho la relación con su comunidad fiel, principalmente a través de redes sociales.

- Antes, cuando yo generaba expectación sobre el lanzamiento de un libro llegaba a poca gente, que habitualmente ya era de la comunidad fiel. Ahora es cierto que llega a más gente y puede que lo haga a un lector al que se le genere una expectativa que no se cumpla porque no sea el tipo de literatura que busca. Tiene su peligro.


- Vayamos al meollo de lo que le ha traído a Almería, ¿qué se va a encontrar quién se acerque a ‘El Cuento del Lobo’?

- Pues yo estaba convencido de que era un libro muy alejado de todo lo que había hecho anteriormente y así se lo vendí a la editorial, pero cuando lo leyeron me dijeron: “eres tú”. Esto significa que, hay muchas cosas reconocibles con respecto a la trilogía, aunque es verdad que la trama es totalmente diferente.


‘El Cuento del Lobo’ es un thriller más psicológico que los anteriores. El lector en las otras novelas seguía una investigación y en esta, está dentro de la investigación. Aquí va a sentir la angustia del protagonista y de los investigadores que están detrás del caso. Hay ratos en los que lo van a pasar bastante mal (ríe). Van a notar como va pasando el tiempo en sus cabezas. Reconozco que había momentos en los que yo sentía plenamente la desesperación de ese padre que había visto entrar a su mujer y su hijo al centro comercial y que desaparecieran sin que nadie los hubiera visto. Al lector le va a pasar igual.


- Antes me ha dicho que ya está trabajando en la siguiente novela...

- La historia que estoy haciendo ahora la quiero tratar como creo que se merece, y quiero contarla muy bien. Así que me lo estoy tomando con más calma.


- Además de escritor es un gran lector. Siempre recomienda libros de sus compañeros de género y son muchos los que  le recomiendan a usted. Hay ‘buen rollo’ en el thriller. 

- Creo que tenemos muy claro que si alguien compra el libro de un compañero, no perdemos una venta. No existe el robo de lectores, eso es así. Entonces nos dedicamos, el 99% de compañeros, a tener ese compadreo y comadreo. Nos apoyamos todos porque esto permite crecer al género que ahora mismo en España es el que más se está vendiendo. Es imposible entrar a una librería y no encontrarte a Juan Gómez Jurado, a Cesar Pérez Gellida, a Mikel Santiago, a Claudio Cerdán...a los grandes. Esto es muy bueno para todos.


- Y eso de que ‘cualquiera’ saque un libro ¿cómo lo lleva?

- Hace unos años yo era de los que se quejaba y mucho. Asumo que era porque me daba rabia que una persona vendiera y yo no. Cuando vas entendiendo el negocio editorial vas teniendo claras varias cosas. La primera, lo difícil que es que una editorial apueste por un autor novel o un autor que viene de autoedición, por ejemplo.


La segunda es asumir que el hecho de que otra persona venda muchos libros, sea quien sea, trae dinero a la editorial y con ese dinero se puede invertir en otros autores.


Y a esto tengo que sumarle que tengo un hijo de 7 años y se ha leído ya 3 ó 4 libros ya con trama, escritos por youtubers. Está leyendo libros y le está gustando, y claro, me toca hacerles la ola porque mi hijo lee gracias a ellos. Por eso, ahora estoy encantado con que publiquen. Hay que tener claro que ellos no me van a robar un lector y yo a ellos, tampoco.


Temas relacionados

para ti

en destaque