“Veo un resurgir de la cultura dentro de la pandemia, animo a hacer conciertos“

Los hermanos De Quero nacieron en Almería, donde el germen de su arte fue la Peña ‘El Morato’

Los hermanos de Quero tienen duende, casta y estudios flamencos.
Los hermanos de Quero tienen duende, casta y estudios flamencos. La Voz
Fina Martín
09:13 • 04 sept. 2021

Siendo bebés los llevaban en carritos a ‘El Morato’. Es una suerte no buscar aparcamiento.



Ana Mar. Pues sí, nuestros padres nos metían en los carritos y nos plantaron la semillita del flamenco en la Peña ‘El Morato’; también te diré que el tema de los aparcamientos en el día a día merece un ‘¡ay, ay, ay!’ (canta y ríe).



¿Cómo es la relación con su hermano Antonio?



Con mi hermano tengo una conexión que no tengo con nadie, tanto es así, que cuando estamos en el escenario somos capaces de improvisar el cante y darle una estructura como si llevásemos ensayando tres meses.



Su padre, ‘El niño de las cuevas’, ¿les indicó el camino?



Hice el Grado Profesional de Violín en el Conservatorio de Almería, ya que el tema de cantar lo tenía algo oculto; soy licenciada en Cante Flamenco y termino la carrera de Flamencología este curso, y Antonio es licenciado por el Conservatorio en Guitarra Clásica y Flamenca. Con 18 años le pedí a mi padre cantar una saeta a la Virgen de La Soledad, antes de responderme, me escuchó.



El violinista Joshua Abell dice que como solo vivirá una vez, “dirá a todo que sí”. ¿A qué cosas suele decir no?



Digo no a cosas que pueda intuir que no valoran el flamenco; a personas que no vengan con buena fe, y suelo decir que mis grandes aficiones son el flamenco y los bares (ríe).


Su abuelo Paco García Molina fue el primero de la saga.

¡Ay, si la viera hoy! No sabemos apreciar las cosas hasta que las perdemos. Mi abuelo fue un gran aficionado que cantaba con el corazón y era una buena persona. Donde quiera que esté, me está escuchando y está orgulloso de mí.


En ‘La Guajira’ entonó hace unas semanas “Salud y Libertá”. Dos grandes valores.

Pues escucha esto: “La salud y la libertad son prendas de gran valía, que sólo se echan en falta cuando ya están perdías”. Casi todas las letras flamencas son populares, algunos estudiosos las han investigado y han descubierto que pertenecen a un poemario y que tienen autor.


Recomiende un libro.

‘Una historia del Flamenco’, de José Manuel Gamboa, y la trilogía, ‘Historia del Flamenco en Almería’ y sus cafés cantantes, escrita por Antonio Sevillano y editada por el IEA de la Diputación de Almería.


¿Cuál es su rincón favorito del Morato?

Sin lugar a dudas, el escenario que hay debajo de la Cueva y el mosaico dedicado a Enrique Morente que lleva inscrito un poema de Aníbal García.


¿A la provincia le gusta tanto el flamenco?

Dentro de esta pandemia veo un resurgir en la Cultura. La gran mayoría de los pueblos de Almería cuentan con teatros y castillos maravillosos. Yo animo a los ayuntamientos y a la Diputación a programar conciertos flamencos para divulgar este género. Estoy convencida de que los ciudadanos lo apreciarán.


Cuéntenos una anécdota.

De adolescente era fan del actor, bailarín y cantante Pablo Puyol, de la serie ‘Un paso adelante’. Cantando una noche, miré desde el escenario ¡y él estaba allí escuchándome entre el público! Si con 13 años me dicen que lo conocería así, no lo hubiera creído (ríe).


En el flamenco hay mucho sentimiento, ¿cómo se produce la improvisación?

Antonio. El flamenco tiene un único lenguaje: ¡Tú sabes cantar, yo sé tocar, y vamos p’alante! Son 11 años tocando profesionalmente la guitarra, muchas veces viéndome con cantaores el ratillo antes de la actuación porque son de fuera. Hemos contactado a través de las nuevas tecnologías y nos vemos momentos antes de la actuación para conocer los tonos.


Háblenos de su proyecto con el repentista Alexis Díaz Pimienta.

Estamos trabajando un repertorio de tonadas guajiras cubanas desde una perspectiva flamenca y textos improvisados del escritor, con una base musical llamada falseta, en un cante-instrumento de pregunta respuesta.


Creó la banda sonora del cortometraje ‘Cazatalentos’ del joven almeriense José Herrera, ganador de un Goya.

Sí, me propuso componer la parte flamenca para el cortometraje, que obtuvo el Goya al Mejor Corto de Animación en 2019, y la interpreté a la guitarra y al cajón. Me gustó mucho la experiencia. La historia trata de un cazatalentos venido a menos, que resurge tras descubrir a una bailaora española que emigró a Francia en la guerra civil y que esconde un secreto. José va a llevar esta historia al cine en un largometraje.


La Parábola de los Talentos anima al que tenga un don a “no desperdiciarlo por miedo’’. ¿Cuál es su idea?

El talento hay que desarrollarlo, hay que dar caña a la gente que está en el flamenco. Para octubre, que empieza la temporada, hemos sugerido al Morato que un viernes al mes ofrezca el escenario y un espacio para celebrar jornadas flamencas y vivir eso.


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