La historia de amor más trágica de la Transición

Javier Padilla presenta hoy ‘A finales de enero’ en la Plaza de la Catedral

Detalle de la portada del libro.
Detalle de la portada del libro. La Voz
María Jesús Orbegozo
07:00 • 04 may. 2019

Hoy sábado, a las 20 horas, se presenta en la Plaza de la Catedral el libro ‘A finales de enero’ de Javier Padilla, XXXI Premio Comillas de Historia, Biografía y Memoria. El jurado estaba presidido por José Alvarez Junco e integrado por Miguel Ángel Aguilar, Francesc  de Carreras y José María Ridao. Será presentado por Rafael Quirosa.




El libro narra las relaciones políticas y sentimentales de tres jóvenes: Enrique Ruano, Dolores González Ruiz y Javier Sauquillo, unidos por las ideas, la militancia antifranquista y los afectos. Los tres eran amigos, Loli y Enrique, novios. Loli y Javier, esposos, después del asesinato de Enrique, a los 21 años, en enero de 1969. Los tres víctimas de la dictadura y de la violencia totalitaria. Enrique, arrojado de un séptimo piso en la calle llamada entonces General Mola,60, actual Príncipe de Vergara, por la policía de la Brigada Político Social, en cuya custodia se encontraba. Javier y Lola, tiroteados en su despacho laboralista de la calle Atocha,55, en enero de 1979, por un grupo de asesinos de extrema derecha. Javier resultó muerto y Lola sobrevivió malherida.




Los tres procedían de familias acomodadas, bien establecidas en la sociedad del franquismo y los tres se rebelaron contra su estatus de burguesía franquista.




El libro es una crónica de la época, la Transición, tanto desde el punto de vista político como desde la vida privada de los tres protagonistas. Se analiza cómo era la universidad española en la lucha contra el franquismo, qué papel desempeñó el FLP (Frente de Liberación Popular) y cómo fue la represión franquista.




Enrique fue la primera víctima de los tres. Detenido, fue llevado a un apartamento familiar por la policía y murió al caer de un séptimo piso.  El autor relata con la máxima precisión posible los hechos con los datos de la autopsia oficial y con los de la autopsia realizada ya en democracia, cuando se reabrió la causa a petición de la familia. La policía facilitó al diario ABC una nota informativa según la cual el joven se había suicidado y el diario publicó en un ejercicio vergonzoso de la tarea informativa, una notas privadas escritas por Enrique para enviar al siquiatra Carlos Castilla del Pino, con el que se trataba por una crisis personal depresiva. La tesis del autor, en base a la segunda autopsia, es que murió de un tiro y que, después, fue arrojado por la policía desde un séptimo piso.




Los datos del atentado de Atocha, en el que murieron cinco personas y resultaron heridas cuatro, son perfectamente conocidos y minuciosamente narrados.




La Transición tuvo sus “años de plomo”, no fue por completo pacífica. Y es justo reseñar la importancia del libro para defenderla de los fáciles ataques a los que ha sido sometida por quienes no vivieron en ella y pueden atacarla y en algún caso vilipendiarla, con olvido de los sacrificios personales de quienes padecieron, cárcel y muerte, gracias a la democracia por su sacrificio obtenida.




En el aspecto personal de los protagonistas se estudia el origen cristiano de su revuelta contra el fascismo y la posterior evolución ideológica marxista y práctica laboralista que aprovechaba los intersticios que la legislación franquista les permitía utilizar en defensa de los trabajadores. Se estudia con detalle la crisis personal de Enrique, la relación de amistad de los tres, el noviazgo de Enrique y Lola y el posterior matrimonio de Lola y Javier, siempre bajo el persistente recuerdo de Enrique. Los largos años de la vida sometidos al sufrimiento de las varias operaciones y de una salud muy precaria, que fueron secuelas del atentado, y por último su segundo matrimonio y triste final.


Lola consideraba que su sacrificio personal no había merecido la pena. Odiaba a Fraga, responsable de que se publicaran las notas privadas de Enrique para proporcionar verosimilitud a la tesis oficial del suicidio. En su última participación electoral votó por Podemos.


El autor utiliza una amplia bibliografía, libros y prensa, como documentación y también numerosas confidencias de familiares y amigos de los tres, con lo que el libro contiene rasgos de crónica, biografía y ensayo.


A los que vivimos aquella Universidad y aquella Transición luchando contra el franquismo nos emociona y no olvidamos a Loli escribiendo con la autora de este artículo un panfleto sobre la fuerza de la razón y la sinrazón de la fuerza al principio de la sesenta, su sonrisa y la de Javier en unas vacaciones de Semana Santa en Betanzos y su abrazo en el homenaje a Enrique celebrado en la vieja Universidad de San Bernardo el mismo en que Obama ganó las primeras elecciones a la Presidencia. A los que no las vivieron la lectura les resultará una rica e inestimable fuente de reconocimiento.


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