El hombre del Cuartel Viejo

Yves Cantraine celebra los dos años de vida del centro nijareño

Evaristo Martínez
01:00 • 10 sept. 2016

La primera vez que pisó Almería, en los noventa, fue por necesidad: tuvo que hacer escala en la capital desde su Bélgica natal camino de Granada, donde le esperaba una antigua alumna convertida en gran amiga (y años más tarde, madre de su ahijado). Junto a ella y su novio regresaría días después a la provincia para descubrir el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Entonces, Yves Cantraine (Renaix, 1957) no sospechaba aún que dos décadas después iba a vivir en ese rincón del sur de Europa cuya luz y calma habían comenzado ya a metérsele en las venas. Un lugar que no sólo iba a convertirse en su hogar sino que estaba destinado a albergar una residencia para creadores de todo el mundo.




En lo que en un tiempo fue un cuartelillo de la Guardia Civil en la Plaza del Mercado de Níjar, en pleno centro histórico de la villa, Cantraine abrió en 2014 El Cuartel Viejo, un espacio con una filosofía clara: aloja a artistas que quieren trabajar con calma sin cobrarles nada; a cambio ellos ofrecen una muestra de su talento -un concierto, una lectura poética- a la comunidad.




“En uno de mis viajes a Níjar descubrí una casa estupenda que estaba en venta. Allí me imaginé a mis amigos, creando: una escritora en el porche, un músico en el salón... Entonces, la vivienda era muy cara, estaba fuera de mi alcance. Poco a poco el precio fue bajando hasta que me hice con ella”, cuenta durante una conversación con LA VOZ en una de sus cada vez menos habituales escapadas a Almería.




El inmueble, que estaba en ruinas tras su uso como cuartel, fue comprado por un holandés que fue quien lo restauró. Cuando Cantraine se hizo con él realizó otras mejoras; por ejemplo, ahora cada artista puede usar una habitación individual con ducha propia y sólo son comunes la cocina y el comedor.




Nuevo curso
El Cuartel Viejo inició ayer el curso con una lectura poética a cargo de José Luis López Bretones. En los próximos meses tiene previsto recibir las visitas de Drita Kotaji (cantante y semióloga), Veronika Mabardi (actriz y escritora) y Alice Piemme (videasta y fotógrafa). “Son tres mujeres que trabajan en un proyecto colectivo sobre la idea de deconstrucción”. También a la coreógrafa Shantala Pèpe, a la escritora Louise Doutreligne, al pianista Jérôme Boudin-Claudel, al cantaor flamenco Luis de la Carrasca,  a la cantante Magali Paliès y al escenógrafo Jean-Luc Paliès, quienes trabajarán en una revisión de la ópera ‘Carmen’.




“Quien viene sólo tiene que pagar el viaje y a veces cuentan con alguna beca. Aquí la comida es más barata que en Londres, Berlín o París y por la estancia no tienen que pagar nada, así que les es rentable. Todos trabajan concentrados: les ayuda la belleza del paisaje, el sol y la amabilidad de la gente”, expone Cantraine.




Como ‘pago’ por su estancia, estos artistas ofrecen al término de su residencia actividades en el propio Cuartel o en otros espacios del pueblo. El Ayuntamiento de Níjar colabora en su difusión aunque el centro de  Cantraine no recibe ninguna ayuda económica.




A lo largo de estos años, el belga no sólo ha dado vida a El Cuartel Viejo sino que ha estrechado lazos con espacios como el Cine Club Almería, el Museo Arqueológico, La Factoría, Cyrano, Zebras, La Nave Blanca o Arte 21. “Bruselas es un sitio pequeño pero muy internacional; según el ‘New York Times’ es el nuevo Berlín, con gente de todos sitios haciendo cosas”, apunta sobre su facilidad para contactar con artistas y para relacionarse con otros agentes culturales.


Tras estudiar filología germánica en Bélgica y cine en Nueva York, Yves Cantraine impartió clases durante más de quince años  en una escuela de traductores. Ha escrito guiones y dirigido cortos pero asegura carecer de la “fuerza moral y física” para sumergirse en el largometraje. Por eso dejó su trabajo y decidió ayudar a desarrollar el talento de los demás. Es lo que hace desde El Cuartel Viejo, un lugar con un latido propio: el del hombre -inquieto, tímido, generoso- que le devolvió la vida.


Videodanza de Pina con vecinos
Los abuelos de Cantraine trabajaban en el campo por lo que siempre ha tenido contacto con el mundo rural. Gente como la que ahora es su vecina en Níjar y que se deja llevar por sus propuestas. Por ejemplo, grabar un video para el canal Arte en el que interpretan la coreografía ‘Seasons March’ como se veía en ‘Pina’, documental de Wim Wenders sobre la bailarina alemana Pina Bausch. El resultado, con más de 750 visitas en YouTube, ha sido elogiado por la cadena europea.



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