Descubre cómo tomar el sol de manera segura

El sol es una fuente natural de vitamina D, esencial para el cuidado de la piel y el fortalecimiento del aparato óseo, según un estudio realizado por el VU University Medical Center. La exposición solar adecuada puede contribuir a que las personas luzcan más radiantes, alegres, lozanas y enérgicas. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para tomar el sol de forma segura y evitar riesgos para la salud.

Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia han estimado el tiempo de exposición solar necesario para obtener niveles adecuados de vitamina D. Durante el verano, se aconseja tomar el sol de 10 a 20 minutos al día, mientras que en invierno se recomienda una exposición de aproximadamente 1 hora y media al día. Estas pautas proporcionan una orientación útil para aprovechar los beneficios del sol en diferentes estaciones del año.

Es fundamental comprender que el horario de exposición solar también es relevante para cuidar nuestra piel. Una investigación sugiere que una exposición corta al mediodía puede disminuir el riesgo de contraer cáncer de piel y maximizar la producción de vitamina D. Incluso en días nublados, la radiación UVB puede afectarnos, aunque en menor medida. Según un estudio realizado en Egipto, las nubes de alto nivel reducen la radiación UVB en un promedio del 83%, pero este efecto varía según diversos factores.

Para proteger nuestra piel de la exposición solar prolongada, es esencial utilizar protección solar adecuada. Se recomienda elegir un protector solar con un factor de protección solar (FPS) adecuado para nuestro tipo de piel y el grado de radiación a la que nos exponemos. El FPS indica el número de veces que el protector aumenta la defensa natural de la piel contra el sol. Además, se debe aplicar el protector solar generosamente en todo el cuerpo al menos 30 minutos antes de la exposición solar y retocarlo cada 2 horas.

Es importante destacar que el uso excesivo de protector solar puede afectar la producción de vitamina D. Según un estudio, el uso de un protector solar FPS-30 puede reducir la producción de vitamina D en un 95%. Por lo tanto, es recomendable encontrar un equilibrio entre la protección solar y la obtención adecuada de vitamina D, buscando pequeños espacios para tomar el sol directamente.

Además, se deben proteger las partes más sensibles del cuerpo, como la cara, el cuello, el escote, las manos, las orejas y el empeine de los pies, con protección solar adicional. Alternar las exposiciones al sol con baños en el mar o en la piscina puede ayudar a hidratar la piel y regular la temperatura corporal de manera efectiva.

Al tomar el sol, es esencial mantenerse hidratado y evitar largos períodos de exposición. Siguiendo estas recomendaciones, podemos disfrutar de los beneficios del sol y cuidar nuestra salud de manera responsable.