Seis trucos para prolongar la vida útil de tus sartenes

Poner la sartén bajo el grifo cuando está caliente es uno de los principales errores

Trucos para alargar la vida útil de tus sartenes.
Trucos para alargar la vida útil de tus sartenes. Europa Press
La Voz
21:33 • 24 feb. 2020 / actualizado a las 07:00 • 25 feb. 2020

Las sartenes se convierten en una vivienda en un bien de gran valor cuando entre ellas son pocas las que destacan por "no pegarse". Los restos de comida, las grasas o el aceite se convierten en un problema a la hora de limpiar la sartén y, también, cuando hay que volver a utilizarla, pues es entonces cuando llegan los lamentos porque lo que se estaba cocinando se ha echado a perder después de quedarse pegado.



Para evitar problemas de este tipo, seguir una serie de sencillos trucos puede convertirse en el mejor recurso para mantener como nuevas nuestras sartenes aunque sobre ellas hayan pasado años y todo tipo de productos para ser cocinados.



El primero de estos consejos no es otro que elegir bien qué tipo de sartén queremos y cuál se adapta a nuestras necesidades. Como detallan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU),  resulta difícil apreciar a simple vista los aspectos más importantes del instrumento (por ejemplo, la distribución del calor o la resistencia al desgaste) ya que solo se puede saber con exactitud después de analizarlas en un laboratorio. Sin embargo, existen otras pautas que sí pueden conducirnos a la buena elección de una sartén, como atender a su ergonomía, los certificados de calidad con los que cuenta y su versatilidad.



En segundo lugar ¡nunca la pongas bajo el grifo! Es un hábito de muchos poner la sartén aún caliente bajo el agua del grifo, peor este es un gran error. La OCU recomienda dejar que se enfríe la sartén cuando esta deja de utilizarse y antes de ser lavada, ya que el metal sufre y se ve afectado con los cambios bruscos de temperatura.



Punto tercero: olvídate de los estropajos metálicos, ya que este es uno de los principales motivos de que las sartenes comiencen a pegarse. Como alternativa los expertos reocmiendan utilizar jabón, agua caliente y una esponja.



La sal



Pero aquí no acaban los trucos, pues es muy importante la utilización de agua caliente o tibia y de un elemento sorpresa: la sal, un truco que no solo limpiará la sartén sino que favorecerá sus propiedades antiadherentes. Para ello, calienta la sartén, añade tres cucharadas de sal y deja aproximadamente unos tres minutos hasta que esta se vuelva de un color oscuro. Luego retira del fuego, deja enfriar y podrás eliminar facilmente los restos con un paño seco.



Desde la OCU también destacan otras medidas que, más allá de mantener limpias nuestras sartenes, ayudarán a su durabilidad. Así, aseguran que es recomendable que la sartén se caliente con aceite o bien con algún alimento en su interior, nunca vacía, pues puede provocar un sobrecalentamiento y que se queme o deteriore el revestimiento.


Además, por último señalan que es mejor no utilizar utensilios metálicos y menos aún cuchillos o tenedores metálicos para remover la comida porque la rayarán. La mejor opción son los utensilios de madera o silicona.


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