Cierra el histórico kiosco Oasis para convertirse en taberna con nuevo nombre

Ha fallecido su dueño Manuel Aguado y el local ha sido traspasado al empresario Carlos Garcia

El kiosco ha cerrado sus puertas recientemente.
El kiosco ha cerrado sus puertas recientemente. La Voz
Manuel León
20:37 • 23 feb. 2024

El histórico Kiosco Oasis, con más de ocho décadas de presencia junto a la plaza Manuel Pérez García,  cambia de manos y el próximo mes de marzo pasará a llamarse Terraza-Taberna La Castiza. El hasta ahora propietario del Oasis, Manuel Aguado López, recientemente fallecido, traspasó hace unas semanas el establecimiento que tiene concesión por 43 años más, a una sociedad administrada por el empresario Carlos García Collado.



De momento, los nuevos concesionarios están llevando una readaptación de la cocina para tener el establecimiento a punto a partir del 18 de marzo. El viejo Oasis se convertirá así en un nuevo concepto de local donde primará su vocación de tasca exterior al aire libre para vermús y vinos con tapas tradicionales como callos, patatas a la brava o montadito de oreja. Lo alternará también con desayunos, meriendas y copa nocturna. El Oasis, cerrado desde el pasado mes de diciembre, está situado junto a los refugios de la Guerra Civil y el  Amalia, el otro kiosco colindante célebre por sus americanos. 



El Oasis ha atravesado por distintas etapas en las que ha dispensado desayunos con churros y también con limón granizado y horchatas y también como lugar de tapeo y cenas rápidas.



Ha estado ahí, en el corazón de la ciudad, al lado de una antigua casa señorial, frente al antiguo lienzo de la muralla de la ciudad antigua, cuyos restos aún se pueden divisar en el vecino bar de copas El Rinconcillo del empresario Pablo López. Otros negocios y comercios colindantes durante todos estos años que han acompañado al Oasis en ese céntrico entorno han sido la Tienda de los Cuadros, La Africana, el Gato Negro, La Tijera de oro, la zapatería del Fuego Vivo y el carrito siempre perenne de Pepe el Cojo.






Se encuentra dentro de uno de los entornos más privilegiados de la ciudad, dando acceso a la calle Tenor Iribarne donde están los antiguos aljibes árabes recuperados y al fondo la arteria de la calle de Las Tiendas hasta la calle Jovellanos. 





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