La plantilla da el nivel de Primera

No cabe ninguna duda de que la UD Almería ha dado un gran paso hacia el objetivo. Como dijo Rubi en la rueda de prensa tras el partido, aún no se ha logrado nada, pero la diferencia entre sumar los tres puntos de Getafe o haber regresado de vacío es abismal.

Tras el gran triunfo conquistado en el Coliseo Alfonso Pérez los nuestros se colocan con 33 puntos, por encima del conjunto madrileño al que aventajan en dos puntos y además le superan en el golaveraJe particular ya que ha vencido en los dos enfrentamientos. Esto significa que en caso de empate a puntos al término de la competición entre Almería y Getafe los rojiblancos quedarían encima.

Para que llegue el cierre de la Liga aún quedan por cubrirse siete etapas. A efectos prácticos quizás seis, porque en el duelo del Bernabéu con no salir con un resultado altamente negativo habría que darse por satisfechos.

Tres duelos tendrán por escenario el Mediterráneo: Elche, Mallorca y Valladolid. Fuera de casa nos esperan Osasuna, Real Sociedad y Espanyol. Sumando siete puntos en ellos, cosa que no será nada fácil, el Almería tiene todas las opciones de sacar adelante el curso. Todos estos datos avalan que la afición halla recibido un golpe de ilusión para lo que resta de campeonato.

El equipo

A lo largo del curso se viene cuestionando si el vestuario del Almería tiene nivel para competir en Primera. No son pocos los que dudan de la valía de los futbolistas rojiblancos entre los cuales no me encuentro porque yo siempre he creído que había material para cumplir el objetivo, eso sí con estrecheces. En Getafe los futbolistas indálicos demostraron que son de Primera. Con un sistema peligroso por los huecos que provoca atrás por su carácter ofensivo y acuciados por la presión supieron ganar primero jugando bien y al final sufriendo. Luis Suárez estuvo de dulce, pero el resto le acompañó en todo menos en el gol. Especialmente reseñable que no se acusara la ausencia de Rodrigo Ely en defensa y que los tres de arriba estuvieran a la altura que la final merecía. Quiero hacer una especial mención a Centelles, un lateral como la copa de un pino, que ha ido de menos a más y que dio una asistencia a Luis Suárez de cine y de la máxima calidad.

Destacar el gesto del bigoleador con Svidersky, lesionado de gravedad, al que le dedicó su tercer gol del curso.

La derrota del Getafe ha supuesto la lógica destitución de su entrenador, Quique Sánchez Flores.