Reconducir al Almería es posible

No son buenos momentos para la UD Almería. Después de dos severos tropiezos en una semana frente a Leganés (2-1), y Real Mallorca (2-0), el equipo atraviesa el segundo bache importante de la temporada. No es una situación nueva para el entrenador ni tampoco para el vestuario, pero la gran diferencia es que ahora el margen es menor. La crisis de octubre a punto estuvo de costarle la continuidad a José Gomes, que perdió contra Sporting, Logroñés y Las Palmas, siendo la paciencia y la confianza en el trabajo por parte de la cúpula del club lo que permitió una escalada meteórica hacia plazas de Play Off, ya que aún el Almería no ha pisado ascenso directo. En Mallorca se tocó fondo -o eso esperan los rojiblancos-, porque aunque se notó una leve mejoría en el juego, el marcador fue severo.

No es una sorpresa

Ya avisaron los técnicos de Mallorca, Espanyol y Almería que sería imposible repetir una segunda vuelta tan redonda como la primera, porque ahora los de abajo aprietan más para conseguir los objetivos y los puntos se ponen caros. A tres puntos del Espanyol, la plantilla almeriense ha hecho un análisis profundo de los problemas, que parten sobre todo de las dificultades de mantener la portería a cero. Son 24 dianas en contra en 26 partidos, lo que obliga a hacer más de un gol para poder ganar. Luego los malos resultados frente a rivales directos -solo pudieron ganar al Rayo Vallecano-. Todo ello activa la alerta naranja en el Almería, pero hay motivos para creer en la remontada.

Despegue

Cuando el Almería salió de su última crisis lo hizo con la suficiente fuerza como para encadenar ¡¡diez jornadas seguidas sin perder!!. Ganó a Fuenlabrada, Castellón, Sabadell, Rayo Vallecano, Mirandés, Albacete, Real Oviedo y Tenerife, mientras que empató con Cartagena y Girona. Sumó un total de 26 puntos de 30 posibles, hasta que llegó el Real Mallorca para romper en seco la racha ganando 0-1 con una obra de arte de Abdón Prats. Espanyol y Mallorca también pasarán por un bache.

La visita del Lugo es el partido donde se junta la obligación y la necesidad de darle la vuelta a la tortilla, porque si el Almería quiere conseguir el ascenso directo, objetivo en el que José Gomes confía plenamente, no puede dejar escapar más trenes. Solucionar la sangría de goles en contra y reconducir el juego para que sea más vertical y peligroso como a finales de diciembre ayudará a la reacción. La plantilla ha demostrado que cuando está en la lona sabe levantarse. ¿Lo hará ahora?