Prueba de fuego a la vista

Después de maniatar al Deportivo, todo un coloso de la competición, el Almería tratará de mantener la regularidad en Tarragona. Los partidos como visitante son la asignatura pendiente del equipo y aunque tienen el tiempo justo para preparar la visita al Nou Estadi, la pregunta que se hace todo el mundo es, ¿qué Almería veremos?. En casa no ofrece ningún tipo de problema, ya que mantiene un ritmo de presión, fútbol, y es capaz de mirar a los ojos a los grandes de la Liga.

La plantilla se ejercitó en el Mediterráneo, a puerta abierta, aún con el cansancio del lunes en el cuerpo, y por eso el cuerpo técnico preparó una sesión más corta de lo habitual, superando por poco la hora. Y es que más vale tener las ideas claras que extenderse demasiado. Espera un Nástic que cierra la clasificación y se ve obligado a sacar sus compromisos ante su público. Por tanto, Fran Fernández no va a hacer muchos cambios. 

El Almería arrastra un déficit a domicilio importante, y es que ha perdido en cinco de sus siete desplazamientos: Cádiz, Pamplona, Córdoba, Granada y Madrid (Rayo Majadahonda), más un empate en Albacete y victoria en Soria frente al Numancia. En total, cuatro puntos, solo mejor que Elche (3), Sporting (2), Gimnástic (2), y Córdoba (1). La irregularidad y la falta de verticalidad han sido los principales problemas del conjunto rojiblanco. La visita al Wanda Metropolitano fue un punto de inflexión, porque el rival se llevó los tres puntos aprovechando los errores del equipo de Fran Fernández, cuyo rendimiento ofensivo se limitó a centrar al área sin demasiado éxito, sin olvidar los catorce saques de esquina.

El Nástic espera que el Nou Estadi le catapulte esta temporada a posiciones más tranquilas, y es que Enrique Martín Monreal apenas lleva un mes con la plantilla y no ha podido implantar su sello del todo. Los rojillos han ganado dos partidos en la presente temporada y ambos fueron como local, frente a Osasuna (1-0), y Real Oviedo (2-1). Hace dos semanas se vio sorprendido por el Real Zaragoza (1-3). El Almería tiene ante sí una prueba importante, y es que la asignatura pendiente es ofrecer el rendimiento óptimo del Mediterráneo lejos de tierras almerienses.