El piloto de la avioneta desaparecida en Murcia aparece sano y salvo en Almerimar

La Guardia Civil con la patrullera ‘Cabo de Gata’, y con la colaboración de Salvamento Marítimo, fueron los encargados de participar en el operativo de búsqueda de una avioneta que se perdió el pasado lunes a unas diez millas al sur de Punta Sabinal. Un conocido del hombre desaparecido fue el que alertó al Aeropuerto de Almería al considerar que Renato J. J., piloto de la avioneta, que había salido de la pedanía de Los Martínez del Puerto de Murcia a las 17:30 horas, tenía que haber aterrizado en el aeropuerto almeriense a las 21:00 y, dicha hora ya había pasado. Así, fue la propia terminal la que dio aviso al 112, al no registrar señal del aparato, por lo que se alertó a la Guardia Civil, a Salvamento Marítimo y al Ejército del Aire.

El operativo de búsqueda se reanudó el martes a primera hora de la mañana, en el que participaron la Guardia Civil y Salvamento Marítimo, con el helicóptero Helimer y el remolcador SAR Mastelero. Así, encontraron en un camino de Almerimar al piloto desaparecido, de 84 años, que se encontraba desorientado. El hombre pudo identificarse y contó cómo ocurrió todo, asegurando que su avioneta se había caído al mar a unos dos kilómetros mar adentro, y que tuvo que salir a nado, llegando a tierra por sus propios medios. 

La avioneta fue encontrada a unos 50 metros de la línea de costa de Almerimar a las 09:40 horas, por un avión Delta IV con base en Mallorca y un helicóptero Puma, con base en el aeropuerto de San Javier (Murcia).

El piloto que fue ingresado en el Hospital de Poniente, pero, según fuentes sanitarias, tras hacerle una revisión médica, ya se le ha dado de alta. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las causas del accidente. Para ello, los agentes tienen previsto tomar declaración al hombre.

Por su parte, la avioneta aún se encuentra semi hundida frente a la playa del paraje natural de Punta Entinas-Sabinar, a 15 metros de la línea de costa, estando visible únicamente una parte del ala y la cola. Los agentes mantienen la vigilancia del aparato y están a la espera de que se realicen las gestiones necesarias para reflotarlo y trasladarlo fuera del mar, con el fin de realizar una inspección del mismo.