Bentarique

Acercar el Tesoro al pueblo y a su gente

El Ayuntamiento busca ayuda para hacer una réplica y poder exponerlo en el municipio

Algunas de las piezas del Tesoro de Bentarique, en una fotografía del Museo Arqueológico Nacional.
Algunas de las piezas del Tesoro de Bentarique, en una fotografía del Museo Arqueológico Nacional.
Eva de la Torre
23:27 • 02 ene. 2016

Collares y brazaletes repujados en oro, muestra de la más exquisita orfebrería nazarí de los siglos XIV y XV, son las piezas que componen el poco conocido Tesoro de Bentarique. Un tesoro que junto con el de Mondújar y el de Bérchules, ambos pueblos de Granada, puede que sean la única muestra de una época en la que las comarcas de la Alpujarra y el Andarax eran ricas y prósperas y el arte musulmán estaba presente en objetos de adorno personal de las damas árabes de la época.




El Tesoro de Bentarique, al igual que el de Mondújar, se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid, mientras que el de Bérchules, está en el Museo Metropolitano de Nueva York.




“En el pueblo siempre se ha sabido que existía este tesoro, pero muy pocos lo han podido ver”, explica José Montoro, concejal de Cultura de Bentarique. Por eso, desde el Ayuntamiento llevan años intentando que este trozo de su pasado se acerque al pueblo y a sus gentes. Ya el anterior alcalde hizo gestiones con el Arqueológico para ver si podían cederlo y exponerlo durante unos días en el pueblo o, si eso no era posible, en el Museo Arqueológico de Almería. Sin embargo, desde Madrid rechazaron la idea por problemas de seguridad.




Pero en Bentarique esto no les ha desmoralizado y lejos de desistir han ideado otra manera de disfrutar del tesoro. “Lo que ahora queremos es realizar una réplica de las piezas y exponerlas aquí para el disfrute de vecinos y visitantes”, comenta Montoro, quien explica que la cuestión es ver si se puede disponer de un escaneado en 3D de las piezas para reproducirlas.




“Tener aquí algo que es del pueblo y de tanta importancia sería muy bueno, no solo para nuestro municipio, sino para toda la comarca”, asegura el concejal de Cultura.




Buscar fondos
La idea ya está, ahora, como suele ocurrir, el problema es encontrar los fondos con los que se pueda llevar a cabo. “Para nosotros es imposible hacerlo, somos un pueblo pequeño (255 habitantes en 2014) con un presupuesto pequeño, por ejemplo, el de Cultura es de 35.000 euros”, lamenta Montoro, que reconoce que “necesitamos que nos ayuden” las instituciones o un patrocinador privado, un mecenas que colabore para devolver aunque sea con una réplica el tesoro que un día se llevaron del pueblo.




El tesoro se encontró en el año 1896 y fue comprado por el Museo Arqueológico Nacional a Concepción Echevarría -quien a su vez lo había obtenido de Luis García, un comerciante-, por unas 35.000 pesetas en 1923. En el informe sobre su compra la Real Academia ratifica “la importancia que su adquisición representa, pues aunque inferior en calidad y número de piezas a los otros ya conocidos y análogos de los Bérchules y de Morada jar, el (primero está en el extranjero y el segundo desapareció en su mayor parte por robo; de suerte que nuestros Museos están hoy privados de presentar dignas muestras de este género de alhajas, creado seguramente en los días de esplendor de la dinastía nazarí”.




El viaje que dio la idea
Muy pocos vecinos del pueblo habían podido conocer de primera mano el Tesoro de Bentarique, así es que el año pasado, desde el Ayuntamiento se organizó un viaje para que, sobre todo los mayores, pudieran ir y verlo. Alrededor de 45 personas fueron hasta Madrid y visitaron el Museo Arqueológico y fue esa visita y ver cómo los vecinos disfrutaban orgullosos la que dio la idea al concejal José Montoro. Desde entonces, en Bentarique buscan cómo traer de vuelta su tesoro.


De la agicultura al turismo
Aunque se trata de un pueblo andalusí habitado por los descendientes de Tarik, su origen es anterior, posiblemente romano. Tras la rendición de Baza y las Capitulaciones de Almería en 1489, Bentarique deja de ser musulmana y a partir del S.XVI, con la expulsión definitiva de los moriscos, Bentarique  queda despoblado y los campos desiertos hasta la repoblación de 1574, no recuperando una estabilidad económica y demográfica hasta el siglo XVIII.


Hacia mediados de siglo XIX, debido al cultivo de la uva de Ohanes, hay una recuperación demográfica y económica que se mantiene hasta comienzos del pasado siglo XX. Ahora, “nuestra agricultura es deficitaria y estamos buscando una salida con el turismo”, explica el concejal Montoro. Para ello, el Tesoro de Bentarique podría jugar un importante papel, sumando un activo más a la oferta del resto de municipios de la comarca: el asentamiento prehistórico de Los Millares, el vino de Laujar y Fondón, la cerámica de Alhabia o el museo etnográfico de Terque, para atraer a visitantes.



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