Y el cura de Níjar dio misa en Huebro

Las aguas volvieron a correr con placidez ayer en Huebro y el párroco de Níjar, don José Rodríguez, acudió a la pedanía nijareña para oficiar misa. El sagrado oficio transcurrió con un templo lleno de fieles, la mayoría   originarios de Huebro que días y semanas atrás se opusieron a los planes del sacerdote de cambiar la tradicional romería de la Virgen del Rosario. 
El día anterior, el sábado, la romería se celebró sin la salida de la Virgen, sin la presencia del sacerdote y con la ausencia intencionada de cientos de habituales peregrinos que cada año subían por el camino hacia Huebro a encontrarse con la Virgen del Rosario. No fue así, y el sábado solo se procesionó el pendón y durante menos de la mitad del recorrido habitual.  La misa se celebró ayer a las 12 tras la diana tradicional con la charanga de Sorbas que tuvo lugar dos horas antes. En la noche del viernes, la nueva alcaldesa de Níjar se desplazó a la pedanía para disfrutar de la verbena.

Procesión  Ayer por la tarde, la Virgen del Rosario, objeto de la disputa entre huebrenses y nijareños que apoyan al párroco, salió en procesión por las calles de esta pedanía del municipio. Pero no acudió el párroco. 
El conflicto se remonta a hace meses cuando el párroco intentó pactar un cambio en la romería de la Virgen del Rosario, que quería bajar durante unos días a la iglesia de la villa. Vecinos de Huebro se opusieron. En medio del tira y afloja, el jueves de la semana pasada, hubo un encierro de mujeres hasta que el domingo el sacerdote desistió de sus planes.