El amor a la pelota vuelve a la comarca del Almanzora

El amor a la pelota vuelve a la comarca del Almanzora

Javier Adolfo Iglesias
20:41 • 25 ago. 2013

La comarca del Almanzora intenta recuperar su antigua tradición de la pelota de mano o frontón. Los pueblos de Tíjola, Cóbdar, Urracal, Bayarque, Bacares, Suflí, Sierro y Somontín  han participado durante agosto en unas jornadas itinerantes de recuperación del Frontón organizadas por el área de Deporte de la Diputación Provincial en estos municipios de tradición minera de la Comarca del Almanzora. 
Más de 100 ‘pelotaris’ han participado en pequeñas partidos y sesiones de aprendizaje a cargo de monitores y expertos aportados por la Federación Andaluza de Frontón en su delegación de Almería y en concreto jugadores    de los mu- nicipios de Benahadux y Gádor, dos potencias del bajo Andarax.   La diputada provincial de Deportes ha destacado la implicación que se ha encontrado en estos municipios: “Han participado niños/as y adultos y se ha podido ver a antiguos pelotaris ilusionados con esta actividad e incluso con su edad avanzada probando de nuevo el golpeo de la pelota de mano frente al frontón”, ha detallado. “Ya llevaba tiempo la federación con ganas de fomentar nuestro deporte”, ha afirmado a LA VOZ Bienvenido González, delegado en Almería de la Federación Andaluza de Frontón. En realidad, el deporte es el mismo que se ha llamado siempre   Pelota a mano, pelota vasca o, incluso durante una época, pelota nacional. Sin embargo,  de esta forma se identifica el deporte con el lugar en el que se desarrolla, el frontón con sus altas paredes. De hecho, estas jornadas se ha llevado a cabo en los municipios que cuentan con su propio frontón. 

Se perdió Es la primera vez que se realiza esta actividad en la Comarca del Almanzora, ya que con tiempo se ha ido perdiendo la gran afición a  este  deporte y de esta forma se ha  pretendido  recuperar lo que había en sus distintas modalidades como son pelota mano, paleta y frontenis.
“Estos pueblos vivieron el boom de la minería en los años 20 y los mineros del norte, vascos y cántabros, se trajeron aquella costumbre. Así arraiga esta afición en Almería”, asegura Bienvenido.







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