El musical nacido en un instituto y que ha involucrado a cientos de vecinos

Alrededor de un centenar de participantes y colaboradores y un público que ha agotado toda las entradas hasta ocupar las 600 butacas. Son cifras que bien podrían corresponder a las de un gran musical de los que, por ejemplo, ahora ocupan algunos de los principales teatros de la capital madrileña, aunque en esta ocasión el espectáculo ha tenido lugar en tierras mucho más cercanas.

Pese a que no se representó en uno de esos grandes escenarios, sí que fue igualmente un gran musical. Por las cifras mencionadas anteriormente y por lo que ese más de medio millar de personas pudieron contemplar durante la representación de ‘La historia de Hércules: el musical’, organizada por la comunidad educativa del instituto público IES Cardenal Cisneros, de Albox.

Y es que prácticamente todo el centro educativo, tal y como detalla el profesor de Música y de Artes Escénicas y Danza, Miguel Ángel González, se involucró en esta iniciativa. “Cuando planteé el proyecto primero fue con los alumnos de Artes escénicas y todos dijeron que sí”, recuerda mostrándose especialmente agradecido con el resto de docentes y la dirección del centro porque “nos han ayudado en todo lo que hemos necesitado”.

Sirva como ejemplo la participación del Departamento de Peluquería e Imagen Personal de FP, con sus dieciocho alumnos encargados de maquillar, peinar y caracterizar a todos los personajes o la colaboración de Educación Plástica y Audiovisual y del Aula de Apoyo con la creación de todo el atrezo que se pudo ver sobre el escenario. Los alumnos hicieron las veces incluso de auxiliares con el control del sonido.

Todo un aprendizaje que, es verdad, llegó con una práctica poco habitual. Ante 600 vecinos y espectadores que agotaron todas los asientos disponibles en el espacio escénico del Centro de Agua y Salud de Albox. “Nuestra misión es que fuera más allá de una actuación escolar y que loas alumnos vivieran de primera mano una actuación lo más profesional posible”, resume el docente del que partió el proyecto del musical, que también ha contado con Carli Capilla, monitora de Lengua de Signos.

La colaboración también llegó durante los meses previos a la puesta en escena mediante la generosidad de otros docentes de los alumnos involucrados en forma de “cesión de horas para que podamos ensayar y hacer las pruebas de maquillaje y peluquería”. Quienes salieron finalmente al escenario el pasado 9 de mayo, aunque ayudados y con la colaboración de decenas de compañeros de este centro educativo, fueron los estudiantes de Cuarto de ESO, de 15 y 16 años, que cursan la asignatura optativa de Artes Escénicas y Danza.

“Contamos con un alumnado que nunca había hecho teatro antes y que nunca había bailado”, explicaba el profesor poco antes de salir al escenario. Pero el resultado y la satisfacción no podría haber sido mejor a la vista de la reacción del público. “Es un sueño”, reconocía Miguel Ángel González. Un sueño que finalmente se ha hizo realidad y que la comunidad educativa pudo compartir con más de medio millar de vecinos que no dudó en ponerse en pie para celebrar esta gran adaptación de la historia de Hércules.