Murgiverde llega a 140 millones de kilos tras su última fusión

Ahora que se aproxima el final de la campaña hortofrutícola y después de un año en el que las comercializadoras almerienses han visto cómo la distribución europea ha presionado los precios a la baja durante casi todo el ejercicio, el tema de la concentración de la oferta vuelve a estar en el candelero. Una tarea pendiente desde hace muchos años, en la que es más lo que hay por hacer que lo ya hecho, pero donde hay algunos ejemplos de éxito que pueden ser la avanzadilla para que Almería rompa su atomización. En la actualidad son 141 las comercializadoras almerienses y desde la Administración autonómica se promueve que su número se reduzca drásticamente para ser competitivos ante la distribución, que sí está concentrada.

Pero no solo la Junta aboga por reducir el número de operadores, sino también el Ministerio de Agricultura, que en este momento está redactando una normativa para integrar empresas que verá la luz en los próximos meses.

La cooperativa de segundo grado Murgiverde es una de las iniciativas que más pasos ha dado hacia la concentración de la oferta en los últimos años. Primero se fusionaron Ejido Verde y Agromurgi, creando Murgiverde, y más tarde el proyecto abarcó una cooperativa roquetera y otra vicaria. El de Murgiverde es un modelo de concentración basado en la integración o fusión de distintas cooperativas y no tanto en la cooperación entre las mismas, como ocurre con otros modelos que concentran producto, como es el caso de Única Group.

“El balance que hacemos a día de hoy es muy positivo, aunque al principio fue complicado, ahora tenemos más clientes y supermercados que antes no tocábamos”, dice Manuel Galdeano, presidente de Murgiverde, “el mensaje es claro: en un mundo globalizado, como en el actual, la mejor manera de hacer frente  a los retos es estando agrupados”.

Los números de Murgiverde han dado un salto hacia adelante desde que entrasen, hace ahora tres años, las cooperativas Campovícar y Geosur (Roquetas).

Facturación, 110 millones

Tras esta última fusión, tanto el volumen de producto como la facturación de Murgiverde han pasado de dos a tres dígitos. La pasada campaña la cooperativa movió 140 millones de kilos y facturó 110 millones de euros.
Según Galdeano, a estas alturas de campaña respecto a mayo pasado son varios millones de kilos más los que han pasado por la cooperativa, por lo que se mejorarán los registros antes descritos.

“Pero lo más importante de todo es ayudar al agricultor, que es por lo que nos hemos unido, y estamos muy contentos porque hemos cerrado mejores medias para los socios”, subraya José Fernández, actual presidente de Campovícar y vocal de la directiva de Murgiverde, “también se han bajado los costes, se ha ajustado y reducido más la plantilla y todo eso ha hecho que el agricultor por kilo tenga más céntimos. ¡Estamos muy satisfechos!”.

Con Campovícar y Geosur dentro, Murgiverde también ha podido alargar el ciclo de cultivo hasta los 12 meses. Las instalaciones de Vícar están abiertas durante el verano para trabajar con tomate pera. “Gracias a Campovícar, que es especialista en tomate, hemos aumentado en este cultivo; y con Geosur hemos conseguido complementariedad, ya que ellos tenían pimiento y pepino tardío, y nosotros temprano, así que hemos logrado simbiosis entre las empresas”, comenta Galdeano.

Una cooperativa de 400 socios

Hoy día son 400 los socios de Murgive