Javier Pajarón
21:18 • 16 may. 2012
La Guardia Civil de Almería quiere atar los cabos sueltos en la operación contra el tráfico de drogas que a principios del mes dejó la incautación de 3.500 kilos de hachís en una nave industrial La Juaida (Viator) y el arresto de un grupo de personas entre las que se encontraba un agente de la Policía Nacional. Según informó ayer el coronel jefe de la Comandancia de Almería, Francisco Jiménez, la operación afronta su recta final. “La fase de detención está posiblemente concluida, pero estamos pendientes de un estudio patrimonial de los implicados”, asegura.
A falta de este material, Jiménez precisó un dato importante que sitúa la red más allá del tiroteo producido en La Juaida a final de abril, en la que un sospechoso fue herido, y que propició la imputación de un antiguo miembro de la Udyco de la Policía Nacional. La Guardia Civil vincula la red al secuestro de un empresario almeriense hace dos años. El rapto se produjo el 11 de abril de 2010 en el polígono Rubira Sola de Macael. V. M., pedrero jubilado de 69 años, fue retenido en una vivienda de una población de la costa malagueña. La Guardia Civil trabajó contrarreloj y el empresario fue liberado tras cinco días de cautiverio.
Investigación
En aquella ocasión, la investigación apuntó a un ajuste de cuentas por el presunto robo de un alijo como móvil del secuestro. Esto es, la banda acusaba al hijo del empresario de participar en la desaparición del cargamento que viajaba en un camión. Con el hijo en paradero desconocido, la banda buscó un familiar cercano para presionarle. Y “a raíz del secuestro del empresario en Macael se empezó a trabajar en la operación”, señala el coronel. Sobre la detención del agente, explicó: “Esa persona tuvo cierta relación y también fue detenida por aquellos hechos que he nombrado y desde entonces se empezó a trabajar en esta línea de investigación.” Esa vinculación estaría supuestamente radicada en la misma trama de introducción de drogas.
A falta de este material, Jiménez precisó un dato importante que sitúa la red más allá del tiroteo producido en La Juaida a final de abril, en la que un sospechoso fue herido, y que propició la imputación de un antiguo miembro de la Udyco de la Policía Nacional. La Guardia Civil vincula la red al secuestro de un empresario almeriense hace dos años. El rapto se produjo el 11 de abril de 2010 en el polígono Rubira Sola de Macael. V. M., pedrero jubilado de 69 años, fue retenido en una vivienda de una población de la costa malagueña. La Guardia Civil trabajó contrarreloj y el empresario fue liberado tras cinco días de cautiverio.
Investigación
En aquella ocasión, la investigación apuntó a un ajuste de cuentas por el presunto robo de un alijo como móvil del secuestro. Esto es, la banda acusaba al hijo del empresario de participar en la desaparición del cargamento que viajaba en un camión. Con el hijo en paradero desconocido, la banda buscó un familiar cercano para presionarle. Y “a raíz del secuestro del empresario en Macael se empezó a trabajar en la operación”, señala el coronel. Sobre la detención del agente, explicó: “Esa persona tuvo cierta relación y también fue detenida por aquellos hechos que he nombrado y desde entonces se empezó a trabajar en esta línea de investigación.” Esa vinculación estaría supuestamente radicada en la misma trama de introducción de drogas.
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