Faltan pies y motos en Correos: decenas de paquetes y 200km para un repartidor

Como un goteo, la plantilla que trabaja a diario en la oficina de Correos de Albox se fue mermando hasta que, entrado el pasado mes de diciembre, se vieron tan sólo con dos trabajadores en lugar de los cinco previstos para el reparto de los cientos de envíos que hay que entregar cada día a lo largo y ancho del municipio.

Todo empezó después de la jubilación hace siete años de un cartero. Tras esta fueron llegando las diferentes bajas a la oficina en forma de traslados a otros puntos de la geografía nacional y ahora, donde debía haber -y antaño lo había- un total de cinco empleados (tres trabajadores para el reparto en moto y dos a pie) se encuentran tan sólo esos dos trabajadores. Uno en moto y otro a pie, además de los cuatro rurales que se mantienen.

Pese a que ya han transcurrido dos meses desde la última baja y la situación obliga al resto de trabajadores a soportar una carga de trabajo casi inasumible, las plazas que los traslados ha dejado vacantes siguen ahí, sin nadie que les ocupe, aunque según fuentes conocedoras de la situación de la oficina, se han solicitado las incorporaciones necesarias.

La situación no mejora por las tardes. Una de las dos personas encargadas del reparto de paquetes (sobre todo de Amazon) en horario vespertino tiene que repartir decenas de paquetes en más de 200 kilómetros. Son un total de cinco núcleos separados entre sí, a veces, por decenas de kilómetros, como son la Rambla de Oria, el Llano de los Olleres (Albox) y el Campillo de Purchena. Todo, en una misma tarde.

Una figura que en principio “se creó para la entrega de notificaciones” según recuerdan las mismas fuentes pero que ahora es responsable de toda la paquetería, con lo que esto supone. Y es que la merma en la plantilla de trabajadores ha hecho que el resto de empleados tengan que ampliar sus zonas de cobertura para que ningún barrio o núcleo se quede sin cartero o repartidor. Por el momento los paquetes y notificaciones siguen llegando puntuales a su destino, pero la situación puede ser insoportable si se mantiene mucho más en el tiempo.