Cinco años por abusar de una mujer en Las Negras

El acusado se coló en la furgoneta de su víctima mientras ella dormía y la penetró

La Voz
Víctor Navarro
13:04 • 10 feb. 2024

Un hombre de 52 años ha sido condenado por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería a una pena de cinco años de prisión por un delito de abuso sexual llevado a cabo contra Z. F. L. el pasado 31 de julio de 2020.



Según los hechos probados, el acusado habría conocido a la mujer en la tarde noche del 31 de julio en una fiesta en la barriada nijareña de Las Negras. Ambos habrían sido presentados por una amiga en común y habrían tomado algunas consumiciones en dos bares de la localidad costera.



Según señaló en su declaración Z.F.L. alrededor de las 03:00h la mujer se habría ido a su furgoneta a dormir, dejando una de las puertas del vehículo entreabierta debido a la temperatura. Esta circunstancia habría sido aprovechada por A. M. H. G para colarse en la furgoneta a las 05:00h y mientras la mujer estaba dormida “se subió encima de ella, le retiró las bragas y la penetró”, momento en el que la mujer despertó y le exigió a gritos que se detuviera. Ante esta negativa el hombre abandonaría el lugar.



El presunto agresor sexual que no quiso declarar en el atestado inicial, alegó delante del juez de instrucción que todo sería “consentido”, habiendo sólo caricias, ya que ella no quiso tener relaciones al “no tener preservativo”.



Su declaración fue cambiada durante el Plenario, donde explicó “que hubo sexo oral”. Estas contradicciones en sus versiones han llevado a la Sección Tercera  de la Audiencia a considerar que no se puede dar veracidad al testimonio del acusado al encontrar en sus alegaciones discrepancias. Por otro lado, el testimonio de la mujer se mantuvo consistente y verosímil. Además, se contó con el testimonio de tres testigos que estuvieron en presentes la tarde de los hechos.



Durante el proceso se ha tenido en consideración las siguientes afirmaciones: en ningún momento se presentó consentimiento, nunca se invitó al hombre a la furgoneta, la mujer no se insinuó y cuando despertó ya estaba siendo penetrada por el acusado. Asimismo, Z. F. L. reconocería que el hombre le dijo que iría a su furgoneta, tomándose la mujer este comentario “como una broma, sin hacerle mínimo caso”.





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