El Lanzamiento de Olla, la tradición que está recuperando un pueblo almeriense

La de Almería es una provincia rica en sus tradiciones y patrimonio, tanto material como inmaterial. Una muestra de ello son las celebraciones que se realizan durante estos primeros meses del año y que son únicas, como las carretillas que se lanzan en Olula del Río o Cantoria o el lanzamiento de panes en diferentes municipios. Tradiciones singulares a las que se suma en el mes de febrero una de las más pintorescas pero que, sin embargo, hasta ahora ha pasado desapercibida para muchos almerienses. Se trata del Día de las Ollas. Un nombre que podría evocarnos a la elaboración y degustación comidas tradicionales pero esta celebración va más allá.

Tanto es así que este sábado 10 de febrero está previsto que se celebre, dentro del programa festivo, el Campeonato Mundial de Lanzamiento de Olla de Sorbas. Una particular ‘disciplina’ que nace de una tradición muy arraigada en esta localidad del Levante Almeriense. “Tiene su origen en un acto de desaprobación, cuando hace tiempo un novio regaló un perol llenó de caramelos a su novia pero el padre de la chica, no muy conforme con el pretendiente, cogió el perol y lo tiró al suelo. Fue un acto humillante para ese chico y desde entonces cada noche del Miércoles de Ceniza se procede a tirar y romper ollas”, explica el alcalde, Juan F. González.

El Ayuntamiento de Sorbas no sólo lleva unos años “intentando recuperar” esta tradición sino también consolidarla y “ponerla en valor”. Por ello, a la tradicional tirada de ollas del Miércoles de Ceniza le precederá ese primer Campeonato Mundial de Lanzamiento de Olla que “no se celebra en ningún otro sitio del mundo”.

Un evento con el que también se pretende ensalzar una de los oficios por el que el nombre de Sorbas se ha dado a conocer durante décadas, como es la alfarería. Para la celebración de este particular campeonato internacional el Ayuntamiento ha preparado lo que ha denominado como un “ollódromo” con un lugar marcado de lanzamiento y cada participante tendrá un tiro que, en el caso de resultar nulo, por atravesar la línea de tiro o superar el límite marcado, se puede hacer un segundo tiro”.

Pese a la celebración del campeonato, la tradicional tirada de ollas en plena calle para mostrar nuestro descontento con un vecino o incluso con alguna autoridad no se perderá. Llegará el próximo 14 de febrero, Miércoles de Ceniza, día original de la celebración en la que antes de esa tirada de ollas tendrá lugar el desfile del Entierro de la Sardina y la lectura del pregón a cargo de Ana Sáez Mellado (Anita la del Sastre). Posteriormente, en torno a las nueve de la noche, arrancará la tirada de ollas que facilitará el propio Ayuntamiento.

Esa noche, en la que realmente nació esta tradición, no girará en torno a un campeonato sino que recordará la desaprobación del padre de la novia con aquel pretendiente que quería ganarse el amor de su hija Por ello, lo habitual es tirar ollas en las inmediaciones de los vecinos "a los que se les quiere mostrar un desacuerdo o a aquellos más quisquillosos y dados al enfado por ciertas cosas”, tal y como explica el regidor.

Por lo tanto, como en todo pueblo, los más damnificados se pueden averiguar incluso días antes de que tenga lugar la tirada de las ollas que, por cierto, ahora facilita el Ayuntamiento (antaño los jóvenes se valían de aquellas acumuladas en escombreras). “Seguramente serán profesores, el cura, el alcalde, maestros…. Al final siempre acaban en los mismos sitios”, bromea el propio regidor consciente de que esa noche escuchará más de una ola hacerse añicos. Eso sí, también ha advertido que participará “en la medida de lo posible" aunque aún se está pensando “a quienes les caerán esas ollas”.