“A los Reyes Magos les pido que caminemos de la mano contra la despoblación“

El comienzo del 2024 dejaba una noticia desoladora en la provincia, Almería se situaba como una de las provincias de Andalucía más castigadas por la despoblación, hasta 70 pueblos están por debajo de los 3.000 habitantes en toda la provincia unas cifras preocupantes para los vecinos de estos pueblos rurales que piden colaboración administrativa para paliar esta lacra demográfica.

“Mi carta a los tres Reyes Magos Institucionales son Melchor: la Administración provincial, Gaspar: la autonómica y Baltasar: el Gobierno Central, a ellos les pido que caminemos de la mano para luchar contra la despoblación y miremos pueblo a pueblo cuáles son las necesidades específicas que tiene para darles solución”, así ha hablado el alcalde de Serón, Manuel Martínez Domene sobre el problema demográfico que acusa a la provincia.

La llegada de infraestructuras comunicativas como la autovía del Almanzora, o la llegada de la fibra óptica son algunos de los imprescindibles que se marcan los pueblos rurales de Almería para este 2024 en el que esperan una colaboración estrecha entre todas las administraciones.

Serón forma parte de esa amplia lista de municipios almerienses que se encuentra con un ceso por debajo de los 3.000 habitantes, aunque la situación se mantiene a lo largo de los años y lo más optimista, las cifras no descienden, si no que de forma tímida, aumentan. “El año 2021 lo acabamos con 2.165 personas censadas y los últimos datos en 2023, (aunque no es todavía oficial) se contabilizan hasta 2.376 vecinos, más de doscientos habitantes más que hace dos años, en un municipio como el nuestro tiene su impacto y se nota”, reseñó Martínez Domene.

En el caso de otros municipios como Alcolea, Líjar, Chercos o Armuña del Almanzora no corren la misma suerte y los habitantes no sólo no superan ni los 1.000 habitantes sino que apenas superan los 300.

En Lubrín, con casi 2.000 habitantes el ranking sigue siendo “preocupante”. Su alcalde Domingo Ramos mira con recelo como la población en las zonas costeras aumenta mientras en el interior viven una lucha incansable para no perder población.

“En Lubrín son numerosos los esfuerzos que realizamos con este fin. Nuestro municipio cuenta con una población envejecida con poca natalidad”. El primer edil lubrinense, Domingo Ramos tiene claro que uno de sus pilares es la economía y el fomento del tejido empresarial que pueda sostener que los jóvenes y las familias puedan continuar afincadas en su pueblo natal.

“Nosotros fomentamos sobre todo sistemas económicos que pueden ser pujantes en los municipios de interior como el turismo, la ganadería o muchísima industria auxiliar en torno a la ganadería. Si no hay tejido empresarial la gente no se puede quedar a trabajar en nuestros pueblos”, sentenció el regidor.

Martínez Domene señala “cuatro patas fundamentales para esta lucha demográfica”. Por un lado el alcalde de Serón reseña el empleo y la vivienda social; por otro, las comunicaciones y por último destaca una renovación en el modelo educativo.

“Los municipios de interior debemos tener comunicaciones ágiles hay que invertir en comunicaciones físicas para vertebrar el territorio, reivindicamos la llegada de la Autovía del Almanzora y un transporte público de calidad”.

Pero sin duda una de las claves para el crecimiento de la Almería rural es la llegada de las telecomunicaciones a todos sus rincones, el abanico se ampliaría ante el auge del teletrabajo, algo que es imposible sin la llegada de la fibra óptica. “Es necesaria la comunicación virtual, la llegada de la fibra óptica para aquellas personas que pueden optar a teletrabajar puedan hacerlo en un pueblo como Serón”.

En cuanto a educación, el edil se refiere a la necesidad de ofertar opciones que se adapten a la idiosincrasia del lugar. “Por ejemplo, en Serón tenemos el mayor parque de producción de energía eólica en Andalucía, pues habrá que fomentar los estudios para que la gente pueda emplearse en ese ámbito. También es clave el tema forestal, el tema cárnico que es uno de los más potentes en nuestro pueblo…” enumeró, Martínez Domene.

Para ello ambos responsables locales lo tienen claro: la ayuda de las administraciones y trabajar unidos es imprescindible para paliar esta lacra migratoria. En Lubrín, al igual que en Serón “tenemos la suerte de tener un sector económico potente, pero hace falta más nos cuesta mucho mantener la población”. Ramos pide más beneficios fiscales a los emprendedores en el mundo rural para que sirva como reclamo.

Un propósito ambicioso para 2024 que miran con optimismo, pero con un plan a seguir muy claro. “No queremos quedar solo como un pueblo bonito que visitar los fines de semana. Tenemos que poner todos los recursos necesarios para evitar que la población siga migrando a los grandes núcleos poblacionales”.