Conoce al almeriense que lleva 3 meses exportando la cultura española en EEUU

Antonio Acosta Sánchez, es el joven almeriense, natural de Tíjola, que se ha convertido en el primer estudiante de la Universidad de Almería en formar parte del programa Estadounidense ‘Fullbright’, uno de los más potentes instrumentos de diplomacia pública conocidos.

Antonio lleva desde agosto dando clases como profesor de Español y Literatura, en West Virginia, compartiendo la cultura española, “almeriense y tijoleña”, puntualizó el joven, que se siente muy orgulloso de exportar sus raíces y que esta “deseando” de devolver todo lo aprendido en Estados Unidos a su regreso a España.

Nosotros venimos becados para ser embajadores culturales, venimos a enseñar nuestra lengua y nuestra cultura a Estados Unidos, “estamos exportando la cultura almeriense por el mundo”, bromeó Antonio ya que además otro de los 13 becados también es almeriense.

Cómo anécdota el tijoleño recordó una conversación entre el resto de compañeros del programa donde debatían qué mostrar a los alumnos sobre sus regiones. “Yo lo tuve claro, yo voy a mostrar el Calar Alto, un lugar desde donde se pueden ver las estrellas de forma impresionante, que forma parte de la Sierra de los Filabres, que es donde está mi tierra; Tíjola”.

El programa ‘Fullbright’ oferta tan solo 13 plazas para toda España, y el almeriense ha sido uno de los afortunados, gracias a su brillante expediente académico. “No tengo palabras para expresar el agradecimiento que siento por haber conseguido formar parte de este programa”.

Sus participantes, son elegidos con criterios de transparencia en base a sus méritos académicos y profesionales y potencial de liderazgo, tienen la oportunidad de estudiar, enseñar e investigar, pero, ante todo, de intercambiar ideas y contribuir a encontrar soluciones a retos e intereses de alcance global. Por ello el Programa Fulbright recibió en 2014 el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.

“La Universidad de Almería (UAL) me ha abierto muchas oportunidades y poder formar parte de este programa es un poco la luz al final del tunel. Uno hace la carrera y al final obtiene este tipo de recompensas en la que estoy gracias a la UAL” reseñaba emocionado Antonio.

A la pregunta sobre cuáles son las grandes diferencias que ha encontrado entre la vida en un país y en otro el almeriense lo tiene claro, “me ha resultado muy raro que las universidades estén en zonas rurales, es como si ponen la UAL en Tíjola”, bromeó el joven que explicó que este modelo se lleva a cabo en América del Norte para evitar que los estudiantes tengas distracciones.

Y aunque está muy contento de vivir esta experiencia y está aprendiendo “muchísimo” de la cultura inglesa, espera regresar a España al finalizar el programa. “El propio programa te obliga a volver a tu origen para que se produzca ese puente entre un país y otro. Igual que llegué a Estados Unidos con una maleta cargada de abanicos, mantones de manila y castañuelas, la llevaré de vuelta con banderines de América, souveinrs de la estatua de la libertad y calabazas de Halloween”, concluyó el tijoleño que asegura estar viviendo una experiencia inolvidable.