El adolescente apaleado en Vera no sale de casa por miedo a sus seis agresores

El IES El Palmeral de Vera ha convocado una marcha contra la violencia que partirá desde el centro educativo a las 10,30 horas de este viernes y finalizará en la Plaza Mayor de la localidad, donde se leerá un manifiesto por la convivencia. Con este acto, al que ha sido llamada la comunidad educativa del municipio, los responsables del instituto quieren expresar su rechazo a la "brutal agresión" sufrida por uno de sus alumnos de cuarto de ESO el domingo 22 de enero, que fue apaleado por un grupo de seis adolescentes, algunos de los cuales también estudian en el mismo centro educativo, aunque la paliza se produjo en la calle y fuera del horario lectivo.

Como informó este diario, el agredido, de 15 años y de origen colombiano, recibió puñetazos y patadas por todo el cuerpo y sufrió heridas por las que tuvo que ser tratado primero en el centro de salud de la localidad y luego trasladado hasta el Hospital de La Inmaculada de Huércal-Overa. El joven sufrió un traumatismo maxilofacial y tuvo que recibir puntos de sutura porque los agresores le partieron el labio a puñetazos.

El director del IES ha informado a la comunidad educativa de que en esta marcha participará exclusivamente el alumnado de tercero y cuarto de ESO que sea autorizado por sus padres, así como alumnado de otros centros educativos de Vera. También ha invitado a que se sumen a este acto “todos los padres, madres y familiares que puedan”, a los que de antemano agradece su “participación y su apoyo, ya que estos hechos nos afectan en mayor o menor medida a todos”.

El agredido estará presente

Entre los participantes de esta marcha estará el estudiante agredido y su madre, Ángela M.C., quien se muestra muy agradecida con la respuesta del instituto y de su equipo directivo tras lo sucedido a su hijo, de forma que, como ha destacado a este periódico, se han puesto en marcha todas las medidas para su regreso a clase con plenas garantías de seguridad.

“Desde el primer momento he recibido todo tipo de atenciones del centro, me llaman para preguntarme y preocuparse por él y desde que volvió a clase está siendo permanentemente atendido por los profesores, de forma que incluso le acompañan a la parada del autobús por seguridad y para evitar cualquier contacto con los agresores”, dice. El director del IES ya informó a los padres de que había puesto en marcha el protocolo de la Junta contra estos casos.

En cambio, frente a esta actitud tan positiva del IES El Palmeral, la madre del agredido no tiene la misma opinión respecto a la parte legal y policial de la agresión: “Por el momento no he recibido una sola llamada ni notificación de la Guardia Civil -donde presentó una denuncia- ni de la Fiscalía de Menores”, que son los que supuestamente deben tomar medidas respecto a la paliza que sufrió su hijo y respecto a los agresores, que son todos menores de edad.

“¿Qué esperan para hacer algo, que haya un muerto?”, se pregunta Ángela, quien junto a otras madres consultadas por este diario han advertido de que el grupo de jóvenes “marroquíes” que apalearon a su hijo tiene también atemorizados a otros niños y adolescentes del municipio. Olga, otra mujer colombiana, aseguraba a este periódico que su hijo no salía a la calle los fines de semana por miedo a estos jóvenes.

Además de la denuncia de la madre, el director del instituto también ha contactado con la Guardia Civil, para ponerse a su disposición en el caso de que precise colaboración para la investigación, y con la Fiscalía de Menores, para que ésta le facilite cualquier información que el centro pueda necesitar para salvaguardar la integridad del alumno agredido.

Sin salir de casa

A pesar de que el adolescente golpeado está ya prácticamente recuperado de sus heridas y de que ha vuelto a clases, a día de hoy aún no sale de casa solo, y se limita a ir de su domicilio al instituto. “El resto del tiempo los pasa con el padre o conmigo”, dice su madre, quien reconoce tener mucho miedo de lo que pueda suceder si los agresores se encuentran con su hijo por la calle.

Incluso teme lo que pueda sucederle en el instituto, a pesar de las medidas dispuestas. “Los agresores están expulsados ahora del centro, pero volverán el día 16, y a partir de ese momento me temo que no vamos a tener vida”, augura. Y es que Ángela está convencida de que los agresores no están ni mucho menos arrepentidos por lo que hicieron, sino todo lo contrario. “El dueño de una tienda donde acudieron hace poco me dijo que estaban alardeando y presumiendo de la paliza, y ufanándose de que gastaron los 50 euros que robaron a mi hijo en una comida”.