Una porra futbolística que acabó con un donativo a una asociación pulpileña

Todo empezó con una porra futbolística con motivo de la celebración del mundial de Qatar, así el restaurante pulpileño Annie's Bistro acabó donando 300 euros a Asociación de Personas con Discapacidad La Esperanza de Pulpí.

El gerente del restaurante, Daniel Coeckelberghs ha contado como comenzó todo. Cada semana un grupo de aficionados al fútbol se reunían en Annie’s Bistro y apostaban por su equipo ganador. Primero apostaron por Bélgica, el equipo de su país de origen, tras el partido, Daniel Coeckelberghs confiesa que acabaron usando “muchos pañuelos” bromeó.

Así la porra de este primer partido acabó sin ganador, así que decidieron guardar el dinero hasta el próximo partido y cada vez usaron “más y más pañuelos” confesó el protagonista que explicó que después de 3 partidos ya con bastante dinero reunido, decidieron guardar el dinero hasta la final.

Y ahí en la celebración de la gran final del Mundial, se juntaron belgas, españoles, ingleses…, una gran expectación y un solo ganador que apostó por el 3-3. Sin embargo según cuenta el hostelero este afortunado no quiso coger tanto dinero y le dijo que hiciera lo que quisiera con él.

Cockerberg le dio alguna que otra vuelta a la cabeza para ver en que usaría este dinero y al día siguiente cuando se dispuso a acudir al supermercado, “vi como se bajaban de un autobús gente con discapacidad y ahí lo supe, tengo que buscar un centro para gente con discapacidad en Pulpí y donarlo” confesó.

“Así conduje hasta el ‘Centro de Día Casa Tejá’ de la ‘Asociación la Esperanza de Pulpí’ y les dije tomad, esto es para vosotros y me dijeron: ¿porqué?. Pues para daros las gracias a la dedicación de todo el personal y por esa gran labor que hacen por toda esta gente y sobre todo tras estos dos años de pandemia por la Covid-19” explicó Coeckelberghs.

Daniel tiene pensado volver a colaborar en causas solidarias del municipio dentro de sus posibilidades, “creo que hace falta mas caridad, siempre veo organizar y colaborar a la gente con las asociaciones de animales y yo pensé y porqué no ayudar a las personas y así lo hice con mucha alma y mucho placer, se pusieron muy contentos”, concluyó el pulpileño de adopción.