Cabo de Gata

‘El que faltaba’, la tienda de cerámica adaptada más bonita del Cabo

Con un 67% de minusvalía, Manu es un referente al dirigir el timón de su propia tienda

Isabel Gómez
21:23 • 03 dic. 2021 / actualizado a las 21:42 • 03 dic. 2021

La época estival pasó, llegó la temporada de frío, pero el pueblo de Agua Amarga no cesa en su actividad de bienvenida a turistas en la zona del Levante almeriense. Caso es el de Manu, el propietario de la tienda ‘El que faltaba’, una apuesta por la cerámica y artesanía de proximidad que ha abierto este viernes otra vez sus puertas para los visitantes a esta zona costera hasta el 8 de diciembre, y que volverá a reabrir a partir del 27 de este mes para la temporada de Reyes Magos. Madrileño de nacimiento -del barrio castizo de La Latina-, el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar no le resulta desconocido ya que lleva con su familia veraneando sus 27 años.



Manu, como le gusta que se le conozca, lleva el tema del emprendimiento muy concienciado. Desde que nació sufre parálisis cerebral, con un 67% de minusvalía, pero ello no le ha quitado las ganas ni el empeño de construirse su propia vida laboral. “El año pasado terminé mi segundo módulo de grado superior en Administración y Dirección de Empresas y, verdaderamente, me apetecía incorporarme al mundo laboral; estudiar este tipo de enseñanza tiene la finalidad de crearte tu propio negocio y poder dedicarte a lo que te gusta”,  explica con una sonrisa. “Cuando tienes una enfermedad como la mía o tienes una persona o familia que te ayuda o no haces nada. El entorno que te rodea es lo más importante porque si no, como se dice coloquialmente, estás muerto.”



Familia muy querida en Agua Amarga



El local está completamente adaptado para que él pueda atender a la clientela que, por cierto, “este verano ha sido muchísima y la gente nos ha acogido con mucha aceptación”, y es que como el propio eslogan del proyecto refleja en la pared: “La vida te pone obstáculos, los límites los pones tú”. La familia se consagra como su pilar fundamental. “En el pueblo de Agua Amarga nos conoce mucha gente y la tienda de mi madre también tiene mucho tirón. A la gente le gusta que un negocio marche bien porque así ellos también se ilusionan y he notado que se genera como más confianza y ganas por emprender y fomentar el turismo de la zona.”



Dentro de los productos que han incorporado a la tienda resalta Níjar por cada rincón. “Hemos intentado traer y fomentar el producto local y español de la zona: Lorca, Murcia, Mallorca, Madrid y de la provincia de Almería. Además, hemos intentado hacer una visión completa y una selección de los artesanos que a nuestro criterio eran los más bonitos y podían gustar a la gente. Hay que reconocerlo”, apunta Javi. “Nos hicimos una buena cartera de proveedores.”



Consejo de su padre



Aún recuerda uno de los mejores consejos que le pudieron dar, concretamente, el de su padre. “Cuando yo me quise incorporar al mundo laboral las ofertas de trabajo eran ínfimas. Para vivir una persona es imposible. No quise dar vueltas para cuatro duros. Mi padre me aconsejó que tomara conciencia de que un negocio es algo muy complicado porque, claro, él siempre me veía desde el punto de vista de padre y los veinte años tú sabes cómo son,” Manu vuelve a sonreír. “Lo que esencialmente me dijo fue que del carro tenía que tirar yo".



Aunque las labores del dueño son las de atender a los clientes y llevar el control de la caja, su hermano Javier es el otro alma dentro del local. “Lo ayudo en todo lo que puedo. Realmente, trabajo como trabajador social aquí en Almería. Es un puesto que me da muchas opciones de tiempo libre y eso es bueno porque puedo ayudarle en el negocio y esto se ha convertido en mi segundo trabajo. El tema de proveedores, mercancías, marcar objetos lo llevo yo. Mi hermano sí que está aquí todos los días, aunque mi madre o yo lo ayudemos es obligatorio que venga. Esto es suyo”, recalca son una gran voz de satisfacción.


El futuro se vislumbra esperanzador y, tras el éxito del negocio en Agua Amarga, ‘El que faltaba’ tiene prevista su próxima apertura en el Rastro de Madrid; concretamente, en la Calle San Cayetano, para el próximo mes de febrero.



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