Los almerienses se resisten a quitarse la mascarilla

Responsabilidad y prudencia es por lo que la mayoría de habitantes y visitantes están apostando tras la entrada en vigor de la nueva ley que permite no llevar mascarilla en espacios exteriores si se cumple la distancia de seguridad de 1’5 metros. 

Por los espacios poco concurridos donde se puede mantener la distancia, como puede ser los paseos marítimos, muchos deciden seguir llevando la mascarilla, quizás por miedo, porque ya se hayan acostumbrado o debido a que con todo lo vivido prefieran seguir junto a esta protección a pesar de no tener nadie a su alrededor.

Son el ejemplo de varias personas que estos días disfrutaban de un paseo junto al mar en una zona y una hora que se respiraba tranquilidad. Juan Gallardo, de 39 años, ha decidido llevar la mascarilla aún porque cree que “deberíamos ser un poco más responsables y esperar un poco más a ver cómo avanza la situación”. Francisco López, de 32 años, opina igual, aunque reconoce que con las temperaturas, si ve que no hay nadie, se la baja “un poco para respirar” pero después se la vuelve a colocar correctamente. 

Victoria Cantero también ha optado por seguir llevándola, ya que “todavía el virus no ha desaparecido”. Algunas personas más mayores son más tajantes, como Carmen Villanueva, de 81 años, que afirma que “siempre la lleva” y ni las temperaturas hacen que se la quite. 

Otra parte de la población ya luce su rostro completo para respirar aire fresco, pero con responsabilidad y siguiendo la normativa. Así lo hace Encarna Molina, de 50 años, que reconoce que se pone la mascarilla pero que si está “sola” y no hay nadie a su alrededor no, y si se acerca otra persona se la vuelve a poner.

En menor medida aún hay algún ‘despistado’, ya que como ha podido saber este medio, algunos al entrar en establecimientos se habían olvidado ponérsela, pero al recordarlo lo hacen.

Profesionales Los profesionales sanitarios coinciden en que la mascarilla es “fundamental”, y están de acuerdo de poder quitársela si no se corre riesgo y no hay personas alrededor.

María del Mar García, presidenta del Colegio de Enfermería, está de acuerdo en ir por la calle sin mascarilla, siempre cuando “mantengas la distancia de seguridad, y en sitios que no estés haciendo cola o te metas en un mercadillo, que está en el exterior, repleto de gente”. 

García incide en que es “muy importante” que la prudencia y el sentido común acompañen en la vuelta a la normalidad para no tener que retroceder, y aunque sea incomodo llevarla es una “barrera importante contra virus y bacterias”.

Francisco Martínez Amo, presidente del Colegio de Médicos, también insiste en la necesidad de la mascarilla y la vacunación como “elemento fundamental”. También señala que si se va paseando y no hay nadie a tu alrededor claro que “te puedes quitar la mascarilla”, además de que hay que seguir usando “el sentido común” y solo quitársela en esta situación. 

En su opinión, el lema que tiene contra la covid es “mascarillas, distanciamiento y vacunación”, ya que “todavía queda mucha guerra por delante, no tiremos nuestros fusiles y escudos -refiriéndose a su lema-”. Sobre trasladar la información indica que “los políticos debería dar más cancha a los científicos a la hora de informar sobre el virus”.