La erosión va devorando paulatinamente las playas de la comarca del Levante. Es un problema que siempre ha estado ahí y que normalmente se soluciona con parches: volcando camiones de arena de cantera para reponer la arena de playa que los temporales se llevan.
Un problema que, como alcalde de una localidad con 17 kilómetros de costa, Antonio Fernández Liria, conoce bien. "Llevamos ya muchísimos años haciendo aportes de arena en esas dos playas de Palomares. Esperamos que con esos dos espigones que se colocarán en las playas de Vera y Garrucha, evitemos lo que pasa todos los años: esa regresión de la costa y esa pérdida continua que estamos teniendo", aduce el regidor, en referencia a las playas de Fábrica del Duro y Quitapellejos
Según explica, los técnicos de Costas han decidido colocar los espigones en Vera y Garrucha porque en la zona exacta de las playas de Palomares no se puede ubicar un espigón "por las condiciones de las diferentes mareas que hay".
El proyecto, de 3,7 millones, aún no está licitado, pero el alcalde pronostica que este trámite administrativo se producirá pronto. "No debe tardar mucho", afirma el primer edil, que la semana pasada habló del tema con el subdelegado, Manuel de la Fuente.
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