Los pueblos pequeños exigen información para hacer frente al Covid

“Estamos a ciegas, no sabemos quienes se han infectado y no podemos actuar para asistirles ni para tratar de frenar los contagios”. Es la queja de alcaldes de municipios almerienses con un número de habitantes que apenas superan las doscientas personas y que, con frecuencia, se enteran de la presencia de positivos en la Covid-19 “por la prensa”.

Lo dice Rafael García, alcalde de Velefique, pero es extensivo a otras localidades. Su relato señala que “después de once meses sin ningún caso en el pueblo, hace unos días se publicaba en los medios un listado en el que Velefique aparecía con su primer caso, lo cual ha supuesto un motivo de preocupación entre los vecinos.

Lo primero que hizo fue ponerse en contacto con la Delegación Territorial de Salud y Familias para tratar de informarse de la situación, conocer cuál de sus vecinos había contraído la enfermedad, “no por un afán de identificar, ni para darlo a conocer, sino para adoptar las medidas que sean necesarias para atenderlo, ayudarle y prevenir, en la medida de nuestras posibilidades, que la infección se pueda extender a otras personas”.

Sin embargo su petición no fue atendida; “me dijeron que esa información sólo se facilita a la Policía Local, pero el problema es que en mi pueblo, como en muchos otros de Almería, no tenemos policía local”. A partir de ahí llega la queja de ese “estar a ciegas” ante la presencia del coronavirus. García señala que en los municipios el alcalde es al mismo tiempo el jefe de la policía local y por tanto “deberíamos disponer de esa información”.

García ha hablado en estos últimos días con numerosos alcaldes de localidades que están en su misma situación “y en todos los casos la situación es la misma; pueblos en los que aparecen casos de contagio, pero de los que desconocemos circunstancias esenciales como si residen en el pueblo o sólo están empadronados, si son personas de avanzada edad, con una necesidad mayor de asistencia, o si están siendo atendidos en sus domicilios”.

“En muchos casos esa información depende de que, como ha ocurrido en algunos de esos pueblos, como el de Bacares, sean los propios afectados los que comuniquen su situación a los ayuntamientos, porque desde Salud nadie les ha comunicado nada”.

Alcaldes que, según explica Rafael García, lo único que quieren es poder actuar para prevenir los nuevos contagios, “pero cómo hacerlo si ni siquiera sabemos quiénes son o dónde viven”. Una información que entienden que sería muy útil para establecer algunos protocolos, como el cuidado en la recogida de las basuras de los afectados o ponerse en contacto con ellos para ver cuáles son sus necesidades.

Supuestamente esas personas que resultaron positivos han de estar confinados, pero en este tipo de localidades abunda la presencia de personas mayores que viven solos “y se trataría de saber cómo están para poder atender sus necesidades más urgentes, como ponernos a su disposición para lo que necesiten o llevarles a casa cada día alimentos y otros productos para evitar que estén desabastecidos o que no puedan cubrir sus necesidades”.

Apela el alcalde de Velefique a la tan cacareada colaboración institucional para hacer frente a la pandemia, también en los pueblos más pequeños que si bien casi quedaron al margen en los primeros meses, ahora está llegando a todos los rincones, a veces con tasas más altas que muchos núcleos más habitados, “y a eso sólo podemos hacerle frente con una colaboración mucho más estrecha que llegue a todos los municipios y a sus responsables”.