Tíjola pagará 200€ a los autónomos y baja los sueldos políticos y de protocolo

Hace unos días, el Ayuntamiento de Tíjola ya se adelantó al gobierno andaluz así como al español a la hora de tomar las primeras decisiones para prevenir la expansión del coronavirus. Cuatro días antes de que se decretase el estado de alarma y dos antes de que la Junta decidiese cerrar las aulas, el Consistorio tijoleño ya había decidido cerrar muchas de sus instalaciones municipales como los parques, la biblioteca o el gimnasio y cancelar el mercadillo semanal.

Ahora, el Consistorio de este pueblo enclavado en el Valle del Almanzora se ha vuelto a adelantar a muchas administraciones a la hora de especificar las partidas con las que ayudará a los autónomos y empresarios del municipio, mientras que en muchas otras localidades se han anunciado medidas en este sentido aunque la gran mayoría de estas siguen aún sin especificarse.

El alcalde tijoleño, José Juan Martínez (Cs), ha anunciado este martes en la Cadena SER que el Ayuntamiento ofrecerá “una ayuda de 200 euros a cada autónomo” que se haya visto afectado por esta crisis sanitaria pero también económica. Es una de las principales medidas que se han tratado este martes en la Comisión de Hacienda junto a otras como las bonificaciones en la cuota del IBI.

Reducción de sueldos

Sin embargo, las medida anunciadas ‘esconden’ otras que van harán posible esta iniciativa. Todos los grupos políticos del ayuntamiento, según las palabras del regidor, han decidido “hacer una reducción de las partidas protocolarias y de sueldos de todos los políticos” aunque la mayor ayuda llegará mediante el uso del superávit que el ejercicio de 2019 dejó en las arcas del Ayuntamiento.

Conviene recordar que el tijoleño es uno de los más saneados de la provincia. El consenso político para estas medidas (en el municipio gobierna Ciudadanos y PP mientras que el PSOE está en la oposición) ya se logró cuando se puso en marcha el cierre preventivo de instalaciones el 10 de marzo, aunque en ese momento mucha gente les reprochó “que nos habíamos precipitado”. Hoy la percepción es diferente. Decretado el estado de alarma “mucha gente vio que las medidas que se habían tomado habían sido las correctas”.