Reparto de 1.200 parras para que la uva sobreviva

El Grupo Ecologista Mediterráneo entregará los ejemplares en la Plaza del Parralero

Una de las parras madre más antiguas de la provincia en la puerta de un molino del río Andarax en Terque, de la variedad Airén.
Una de las parras madre más antiguas de la provincia en la puerta de un molino del río Andarax en Terque, de la variedad Airén. La Voz
La Voz
07:00 • 17 feb. 2020

Con la idea de que los almerienses se sumen a la apuesta por la conservación de la uva de mesa, el próximo domingo Canjáyar se convertirá en el punto neurálgico de una nueva edición del reparto de variedades históricas de parras genuinamente almerienses. Será el 23 de febrero, a partir de las 12:00 de la mañana, en la emblemática Plaza del Parralero, donde cualquier persona que lo desee podrá hacerse con algunas de las veinte variedades diferentes que se entregarán.



Se trata de la escenificación anual de una actividad ya tradicional del Grupo Ecologista Mediterráneo que a través de su programa de ‘Biodiversidad Domesticada’ trabaja en el rescate de las más atávicas variedades de uva de mesa, aquellos que han alimentado a los almerienses durante siglos y mantenido viva la economía provincial en algunos de los momentos más difíciles de su historia.



En esta labor el GEM cuenta con la colaboración necesaria de la Diputación Provincial de Almería que, desde hace varios años, presta apoyo a este reparto, de la misma forma que lo hace Cajamar Caja Rural, concretado este año en más de 1.200 parras criadas en vivero y dispuestas para ser plantadas. 



Sumar Una actividad a la que el grupo ecologista concede una enorme importancia “porque se trata de que los almerienses asuman el protagonismo de proteger la biohistoria de la provincia”, afirma Antonio Rubio, responsable de este campaña. 



Conservar estas variedades, algunas de las cuales han estado a un paso de la extinción, es una labor que, según los ecologistas, “tenemos que agradecerle especialmente a los agricultores, a esos miles de parraleros que han sabido mantener vivos ejemplares únicos, parras madre de las que extraemos los sarmientos y reproducirlas para que nos sigan beneficiando con su presencia”.



Pureza



El GEM reproduce cada año una veintena de variedades (de las cerca de ochenta que se han recuperado ya de los viejos catálogos de uva de mesa almeriense), portadoras de una carga genética ‘pura’ que se han salvado de la extinción “gracias a un puñado de hombres y mujeres, a su trabajo y a su conocimiento, que han logrado la supervivencia de estos auténticos tesoros de la biodiversidad almeriense”.




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