Un delfín muere tras haber sido reintroducido por los bañistas en Mojácar

El pasado fin de semana se produjo un aviso de varamiento de delfín en la playa de Mojácar. Los miembros de rescate de la asociación 'Equinac' acudieron al lugar en veinte minutos aunque fue en vano, ya que al llegar el cetáceo yacía muerto en la arena tras el intento de los bañistas por reintroducirlo en el mar y volver de nuevo a la orilla.

El animal varado, que medía 1,72 metros, había sido reintroducido cincuenta minutos antes por bañistas aunque volvió a aparecer en la costa. Al llegar, los miembros de Equinac no pudieron hacer nada por salvar la vida del delfín.

Desde la asociación piden que en caso de encontrar un animal varado en la costa se llame inmediatamente al 112 y en ningún caso se reintroduzca en el mar. Además, recuerdan que dichas actuaciones solo pueden ser realizadas por profesionales especializados.

“Cuando los animales se varan en la playa es porque vienen muy enfermos o tienen un problema, por lo que se deben atender como ocurre con cualquier animal terrestre, no porque vivan en el mar significa que esté bien reintroducirlos”, advierten en un comunicado desde Equinac.

Eva Morón, coordinadora de la asociación Equinac, subrayó este lunes en SER Levante la importancia de una buena praxis para salvar a los animales marinos varados y abogó por usar la lógica en estos casos para a la hora de atender a los cetáceos.

“No se produce por una desinformación sino por una necesidad imperiosa que tiene el ser humano primero de ir a tocar al cetáceo y luego de reintroducirlo porque piensan que el animal puede estar desorientado”, sostuvo Eva Morón.

“En estado de angustia”. Así describe la miembro de Equinac la situación de algunos animales cuando acuden a su rescate. Por ello, avasallar o sacarse ‘selfies’ con los cetáceos es un mal hábito que tienden a realizar los bañistas.

Quien sí pudo tener un final feliz fue el ejemplar de tortuga boba auxiliada hace una semana en la playa de Garrucha. El animal marino era rescatado por la Guardia Civil tras ser encontrado entre redes de pesca, plásticos y cajas de poliestireno.

Tras el aviso al equipo de emergencia y activada la red de varamiento de Equinac por el servicio de emergencias 112, los agentes de la Benemérita acudieron al punto donde se encontraba la tortuga. Una buena práctica que debería extrapolarse a todos los ciudadanos gracias al procedimiento adecuado.

La tortuga rescatada formaba parte del apéndice I de Cites y en el catálogo español de especies amenazadas como animales vulnerables. Por su parte, la Guardia Civil también despliega una labor de protección de espacios naturales protegidos y del medio marítimo.