Sobresaliente en verduras, suspenso en legumbres y aprobado en pescado

La vuelta al cole supone también hoy la vuelta al comedor escolar. La calidad de sus menús preocupan a los padres y educaddores, pero principalmente a los nutricionistas y médicos que alertan de la creciente tasa de obesidad infantil que existe en España. En el caso de Almería, un estudio realizado por Eroski-Consumer revela que los centros educativos destacan por la presencia de hortalizas y verduras, ya que se ofrece ensaladas a diario; bien como plato principal o como acompañamiento. Sin embargo, las legumbres siguen siendo la asignatura pendiente en dos de cada diez colegios almerienses.

En pescado, los colegios de la provincia aprueban, a pesar de que es el alimento que más suspensos provoca en el resto de España. Sin embargo, el estudio insiste en que las preparaciones culinarias de este producto “es mejorable” ya que mayoritariamente se presenta en frituras.

La misma idea se subraya en el apartado dedicado a los platos precocinados. Según Eroski-Consumer, en el 30% de los colegios almerienses se observa un exceso de congelados que, en general, están presentes en dos o más días en el 20% de los centros estudiados. Un dato muy superior al 5% del año 2008. El informe achaca este aumento al “menor coste de esta comida, su sencilla y rápida preparación y su aceptación entre los más pequeños”.

La situación económica provoca también que la tendencia a recurrir a un catering haya crecido considerablemente y ha pasado de un 47% de los colegios analizados en 2008 al 70% de la actualidad. La opción de realizar el menú conjuntamente entre el colegio y una empresa externa se da en 20 de los 209 centros.

Cenar en familia

Además de los datos y las notas alcanzadas por los colegios, el estudio aporta una serie de consejos de cara al nuevo curso para mejor la nutrición de los escolares. Uno de ellos recomienda quie se cene en familia “porque según numerosos estudios, se ingieren más frutas y verdura; en definitiva, más nutrientes”. Sobre la cena, también se comenta que “ha de ser ligera” y que debe estar compuesta “por grupos de alimentos que no se hayan consumido en la comida”.

De esta manera se conseguirá revertir la tendencia que desvela el estudio: “La calidad de los menús ha empeorado desde 2008 y uno de cada tres presenta carencias dietéticas”. El análisis se ha realizado con los parámetros del programa Perseo, del Ministerio de Sanidad.