Chirivel

Desalojan a los ancianos de un centro de alzhéimer por su cierre inminente

Los familiares de los mayores denuncian que el lunes les avisaron de que tenían que llevárselos

Entrada del Centro Especializado en Alzhéimer y Enfermedades Neurodegenerativas en una foto de archivo.
Entrada del Centro Especializado en Alzhéimer y Enfermedades Neurodegenerativas en una foto de archivo. La Voz
Víctor Visiedo
23:50 • 24 may. 2018

Alrededor de una treintena de ancianos están siendo desalojados de urgencia en los últimos días de Cedaen, una residencia privada especializada en alzhéimer y enfermedades neurodegenerativas ubicada en El Contador (Chirivel), ante su cierre inminente.



Familiares de los residentes han denunciado que este mismo lunes recibieron una llamada por parte del centro avisándoles de que debían llevarse a los mayores de inmediato, ya que está previsto el cierre del centro para este mismo fin de semana. “Hace un mes nos dijeron que estaban intentando venderlo pero que estuviéramos tranquilos, ya que otra empresa se haría cargo de la gestión”, explica uno de los familiares que ayer mismo tuvo que recoger a su padre y llevarlo a otra residencia en Alhama.



Ante esta situación, a pesar de que es centro es de titularidad privada y carece de plazas concertadas, la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Almería ha intervenido a través de la Inspección de Servicios Sociales. El martes se trasladaron inspectores al centro ante las denuncias de anomalías y está trabajando para reubicar a todos los residentes, una treintena según varias fuentes, en diferentes residencias. Fuentes de la Delegación han confirmado a LA VOZ que van a permanecer “vigilantes” por si deben pedir responsabilidades ante el cierre abrupto del centro.



Meses sin cobrar



La descripción que hacen los familiares de la situación ayer en la residencia es dantesca. “Al llegar encontramos las puertas abiertas, ancianos en la entrada, sin asear, muchos familiares llevándose a sus mayores, y apenas cuatro trabajadores haciéndose cargo de ellos”, explican. 



“Hemos encontrado a mi padre sin afeitar, mal aseado y, según nos ha contado, sin desayunar y habiendo cenado solo una sopa el día anterior”, relata uno de los familiares. Y es que, en los últimos días apenas quedan empleados y no dan abasto.



De hecho, aseguran que los trabajadores han ido abandonando sus puestos tras “varios meses, tres o cuatro, sin cobrar”. No obstante, este periódico no ha podido confirmar esta información con responsables de la empresa.



La alcaldesa de Chirivel, Emma Sola, reconoce que durante la semana avisaron de que iban a cerrar el centro, pero que apenas disponían de más información. “Nuestra mayor preocupación y prioridad es garantizar la seguridad de los ancianos”, ha admitido. Asimismo, ha querido agradecer a los trabajadores que aún permanecen atendiendo a los usuarios “por la muestra de humanidad que han dado”.


Firmar la baja voluntaria

“Nos han hecho firmar la baja voluntaria, cuando no es una decisión nuestra llevarnos a mi padre de aquí”, relata un familiar que ayer mismo tuvo que viajar hasta Chirivel con una ambulancia para trasladar a su progenitor. 


Cedaen es una residencia especializada en alzheimer, párkinson, demencias y otras enfermedades neurodegenerativas, con una unidad específica de Rehabilitación de Daño Cerebral. Abrió en  2013 y cuenta con unas modernas instalaciones en un paraje natural a unos 8 kilómetros del núcleo urbano de Chirivel. Cuenta con habitaciones para 120 residentes y más de 30.000 m2 de parcela.


En 2016 murió una anciana al arder su silla

En agosto de 2016, una mujer de 63 años murió en esta residencia por las graves quemaduras sufridas tras incendiarse el motor de la silla de ruedas eléctrica que utilizaba para desplazarse. La fallecida, natural de Huércal de Almería, padecía alzhéimer.


Una vez terminada la cena, la residente fue conducida hasta uno de los cuatro patios interiores con los que cuenta el centro, a la espera de que la subieran a su habitación, mientras se acompañaba a otros internos del centro. Una de las supervisoras que acompañaba a la mujer la que se percató de que la silla comenzó a arder, por lo que trató de sofocar las llamas y emplearon hasta seis extintores. Finalmente falleció por las graves heridas.


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