Sorbas

La Guardia Civil investiga al propietario de siete perros por maltrato animal

Uno de los animales tuvo que ser sacrificado debido a las heridas que presentaba

Uno de los perros que encontró la Guardia Civil en estado famélico.
Uno de los perros que encontró la Guardia Civil en estado famélico.
La Voz
14:01 • 17 ago. 2017

Agentes de la Guardia Civil localizan 7 animales de raza canina en mal estado, desnutridos y deshidratados, en una finca del término municipal de Sorbas, por lo que se investiga a un vecino del municipio como presunto autor de un delito de maltrato animal. Los animales fueron reconocidos por un veterinario, teniendo que ser uno de ellos sacrificado debido a las heridas que presentaba.




Dicha actuación se inició a primeros del presente mes gracias a la colaboración ciudadana, a través de la cual se tuvo conocimiento de la existencia de varios perros en el interior de un cercado que podrían encontrarse en malas condiciones higiénico sanitarias.




Tras las primeras indagaciones con el propietario, este informó de que la documentación de los animales no la tenía "en ese momento encima", que la guardaba en casa o en interior de un vehículo, se remarcó en que desconocía su ubicación, circunstancia que llama la atención de los agentes.




Para verificar este punto, la Guarcia Civil solicitó que fuera sacando uno a uno los animales para comprobar el microchip, momento en el que el propietario reconoció que solo cuatro de los animales tienen cartilla y chip, los otros tres carecen de estos elementos y no están vacunados.




De la misma forma informa a los agentes que él saca a los perros de uno en uno a una parcela anexa, ya que los mismos se pelean entre ellos, circunstancia que los agentes sospechan que puede ser falsa, ya que los animales apenas se mueven, no siendo capaces de mantenerse en pie por sí mismos.




Como los animales no salen solos del interior de las casetas, los agentes le solicitan que los vaya sacando para comprobar su estado, observando como todos se encuentran desnutridos y deshidratados, si bien destaca la situación de tres de ellos.




El primero, un mastín cruzado, el cual presentaba una herida en el cuello, al parecer provocada por la cadena que lo sujeta, y que no puede moverse, por lo que tuvo que ser sacado en peso por el propietario.




Un segundo can de raza rottweiler, presenta dos heridas, en la pata delantera y trasera derechas, teniendo también que ser sacado en brazos por el responsable, animal que tras el reconocimiento del veterinario tuvo que ser sacrificado, ya que presentaba gangrena y leshmaniosis en la extremidad inferior derecha. El tercer can, dogo cruzado, se encontraba en estado famélico.



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