La normalidad vuelve a las carreteras de la provincia tras el temporal de lluvia

La Diputación de Almería ha logrado, en unas pocas horas, devolver a la normalidad a las carreteras de la Red Viaria Provincial que discurren por el Levante y que se han visto afectadas por las fuertes lluvias que han azotado a los municipios de Carboneras, Mojácar y Níjar en los últimos días.

Dos brigadas de carreteras con maquinaria y un total de cincuenta efectivos han estado trabajando durante todo el jueves para restaurar la normalidad en la carretera AL-6112, que une Carboneras con la Cueva del Pájaro; en la AL-5106, entre Aguamarga y Carboneras; y en la AL-5107, entre Mojácar y Carboneras, según han destacado, a través de un comunicado, desde la Diputación. El tráfico ha vuelto a la normalidad este jueves, aunque durante la mañana del viernes se han realizado las últimas tareas de limpieza.

Las fuertes lluvias, que arrojaron entre 80 y 100 litros por metro cuadrado, han provocado la salida de las ramblas, desprendimientos y la generación de suciedad y daños en los arcenes de las carreteras provinciales. El diputado de Fomento, Oscar Liria, ha explicado que, "si bien no se han registrado incidencias y daños de importancia, tras la limpieza de badenes, arcenes y cunetas, el personal de Fomento ha retirado todos los sedimentos y desprendimientos que se han producido por arrastre sobre la calzada".

Liria ha destacado que "ya se encuentra todo abierto y que, si bien hay previsiones de lluvias en la provincia, lo cierto es que en el Poniente y Los Vélez las lluvias han sido moderadas y han podido ser absorbidas por los cauces y ríos sin provocar incidencias en la Red Viaria Provincial".

Además de en las vías AL-6112, AL-5106 y AL-5107, las brigadas de conservación de carreteras han actuado en la AL-6101, entre Suflí y Sierro; en la AL-6106, en Cóbdar; la AL-6108, en la barriada de ´El Chive´, en Lubrín; en la AL-5100, entre Tahal y Líjar; en la AL-5101, en Benizalón; en la AL-4101, en Uleila; y en la AL-7105, en Yedesa.