Cabo de Gata, un paraíso conectado a través de sus rutas y senderos

El Parque Natural cuenta con alternativas sostenibles para recorrerlo

Uno de los senderos de la zona.
Uno de los senderos de la zona. La Voz
La Voz
07:00 • 26 mar. 2021

Muchos son los bañistas que cada año deciden pasarse por el Parque Natural de Cabo de Gata, una de las joyas del mar Mediterráneo gracias a sus espacios vírgenes y a sus playas de aguas cristalinas. Sin embargo, pocos son los que saben que esta superficie de 450 kilómetros cuadrados está interconectada a través de varias rutas y estrechos senderos que le dan, si cabe, un toque más mágico.



Esto significa que cualquier persona puede recorrer el Parque Natural de Cabo de Gata haciendo senderismo, optando por el running o con su bicicleta, fomentando así la movilidad sostenible y el deporte en el entorno.



Entre estos senderos de terrenos áridos y contrastes destacan algunos como el de Las Negras-Aguamarga, un recorrido que lleva al usuario a visitar algunas de las calas más espectaculares de toda la zona como la de San Pedro, la del Plomo o Cala Enmedio. Rincones perdidos con características muy singulares.



El Sendero de los Genoveses, que muchos inician desde San José, es apto para ir con niños y permite a quienes lo recorren pasar por las playas que colindan con este núcleo costero. Los Genoveses, con su espectacular y colorido valle, da lugar a la archiconocida playa de Mónsul o a la Cala de la Media Luna. 



Desde la playa de Los Escullos también se puede acceder con facilidad a toda esa parte del Parque Natural Cabo de Gata. Al lado se encuentra La Isleta del Moro, un pequeño pueblo de pescadores que es sinónimo de tranquilidad y tradición. Los más aventureros pueden continuar en dirección Rodalquilar, pasando por algún punto de obligada parada como el Mirador de la Amatista que ofrece una panorámica espectacular de los acantilados.



Estos son solo algunos de los muchos fragmentos que ofrece este recorrido que atraviesa el Parque Natural de Cabo de Gata de forma íntegra. Se trata de caminos irregulares y de diversa dificultad que, no obstante, llevan al usuario a descubrir fabulosos lugares. 



Solo por eso, ya merece la pena todo el esfuerzo que se realice.




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