La puesta a punto de una procesión

Dalila López creció viviendo de forma familiar los preparativos de cada Semana Santa

Dalila López García, Mayordomía en el Resucitado.
Dalila López García, Mayordomía en el Resucitado. La Voz
Lola Haro
07:00 • 21 abr. 2019

La protagonista de la sección de hoy es Dalila López, que en la actualidad se ocupa de la mayordomía de la Hermandad del Resucitado. Nacida en el seno de una familia de Tabernas, Dalila creció con una decisión que tomar muy común en los pueblos de nuestra geografía que denominan popularmente a sus cofradías, no con la advocación de la Virgen o el momento de la Pasión de Jesucristo que representan, sino que se identifican por un color: Paso Morado, Paso Celeste, Paso Negro... 



Y como también es común en estos lugares, muchos matrimonios se formaban con la unión de cofrades de “distinto color”, como fue el caso de sus abuelos. En esta tesitura se encontraba Dalila al ser su abuela del Paso Morado y su abuelo del Paso Celeste. Hasta que la cofradía de su abuela ganó la partida: ella decidió ser del Paso Morado de Tabernas.



Y así creció, viviendo de forma familiar los preparativos de cada Semana Santa con el olor de los roscos fritos que salía de la cocina y con la imagen de las túnicas bien planchadas colgadas por la casa. Dalila fue creciendo vinculada a la Semana Santa de su pueblo como nazarena de fila, llevando el farol que acompaña a la cruz de guía y, ya más mayor, vistiendo la mantilla. 



Construyendo un proyecto



Debido a sus estudios universitarios entró en contacto con el ambiente cofrade la capital y conoció también en este mundo a su pareja. Desde ese momento comenzaron a escribir juntos, no solo el libro de su vida familiar, sino que éste tuvo como telón de fondo los primeros pasos que estaban dando un grupo de jóvenes que deseaba crear una hermandad para dar culto y procesionar la imagen de Jesucristo Resucitado.  



Con una década de trabajo a sus espaldas, el año 2015 fue especialmente importante para este grupo de cofrades, ya que es cuando se erigió como hermandad con sede canónica en la parroquia de Nuestra Señora de Montserrat.  Respecto a este particular, el del barrio donde quiere echar raíces, su proximidad con el colegio de la Divina Infantita es una situación favorable para crear cantera cofrade. En la actualidad ya se está trabajando en ello, pero esperan que cuando la salida procesional se lleve a cabo desde su propia sede, sean todavía más los niños que participen en el desfile procesional del feliz día de la Resurrección del Señor. Pues si la mañana del Domingo de Ramos es sinónimo de alegría, no lo puede ser menos la del Domingo de Resurrección, y los niños deben tener un papel protagonista en los desfiles de estas mañanas. 



Trabajo en equipo



Fue a principios de 2016 cuando la primera Junta de Gobierno de esta hermandad juró su cargo y entre ellos se encontraba Dalila. Con una media de edad joven, Dalila nos cuenta que la unión entre ellos es mucha por los casi quince años de trabajo conjunto que tienen ya a sus espaldas.  


Ahora, en sus primeros años como hermandad, tampoco pueden bajar la guardia, pues tienen que afrontar cambios importantes que están llamados a escribirse como parte de la historia de la Semana Santa de Almería: una imagen propia, la del Señor de la Vida, será recibida para procesionar en el año 2020 por primera vez, así como un nuevo paso. 


En cuanto a las responsabilidades de cada uno, pese a que sobre el papel cada miembro tiene su cargo, como suele ocurrir cuando el trabajo es abundante y la amistad se ha entrelazado con la vida de hermandad, la colaboración entre tareas es constante. Dalila es la encargada de la mayordomía. Unas obligaciones sensibles las suyas para conseguir que los enseres se conserven de forma adecuada y, en tiempo de Cuaresma, coordinar las labores de limpieza de los mismos de cara a la salida procesional del Domingo de Resurrección.


Es esta una actividad con un alto pico de trabajo en las semanas previas a la Semana Santa que se verá intensificada progresivamente conforme sigan incorporando enseres a su cortejo procesional. Dalila la compatibiliza con su trabajo y con la crianza de sus dos hijos pequeños  junto a su padre, Juan Castro (contraguía del paso del Resucitado y actualmente también tesorero), quienes desde pequeños están inmensos en el mundo cofrade. Eso sí, ellos no tendrán que afrontar el “dilema” de elegir a la cofradía que pertenecen como sí le ocurrió a su madre. 


Futuro

Este 2019 será el último de un ciclo en esta jovencísima Hermandad ya que el 2020 vendrá cargado de novedades, fruto de los proyectos emprendidos (nueva imagen, nuevo paso e intención de salir desde su sede).


Temas relacionados

para ti

en destaque