Una mañana de Domingo sin WhatsApp ni Instagram

La Borriquita estrenó compañía y palmera

La Borriquita
La Borriquita

Juan Sánchez

Álvaro Hernández
19:46 • 14 abr. 2019

En la mañana del Domingo de Ramos de 2019, los servicios de WhatsApp, Facebook e Instagram dejaron de funcionar. 



Sin embargo, una importante parte de Almería no lo notó o, al menos, no le hizo falta: el Domingo de Ramos es el día del reencuentro, el del saludo constante con conocidos de una y otra hermandad que van al encuentro unánime de Jesús en su entrada a Jerusalén.



No en vano, solo un día al año un animal logra crear tanta expectativa: la borriquita que lleva sobre el lomo a Nuestro Padre Jesús de la Victoria logra congregar en la calle Tirso de Molina a cientos de almerienses que consideran al de Ramos el Domingo más especial de todos los del año.



Compañía



Y si los Domingos de Ramos son especiales de por sí, este lo era aún más para la propia hermandad y, por extensión, para la Almería cofrade: el paso de misterio estrenaba la incorporación de Santiago, San Juan evangelista y una mujer hebrea con un niño en brazos. 



Todo ello, parte de un nuevo proyecto de paso de misterio que habrá de completarse con la incorporación de dos niños que recibirán, con la misma ilusión que vivieron los almerienses ayer, a Jesús en su entrada triunfal a Jerusalén.



Una Jerusalén que, por cierto, este año estrenaba vegetación: las nuevas incorporaciones del paso requerían que el antiguo olivo pasara a mejor vida y fuera sustituida por una palmera que, si bien no fue del gusto de todos, cambia por completo el aspecto del paso.



De hecho, ahora parece hacer un guiño a la propia Almería, su desierto y sus palmeras: una Jerusalén en el extremo occidental del Mar Mediterráneo que en la mañana de ayer recibió con palmas y alegría la llegada de Jesús a lomos del animal más esperado por todos.


Paz

Tras uno de los estrenos más relevantes del año, y como siempre, brilló con luz propia.


El blanco del palio de Nuestra Señora de la Paz, tan blanco como su manto, reflejó la luz del sol durante todo el recorrido, que llevó a la hermandad de los hebreos y las palmas desde el Espíritu Santo hasta la calle Real.


Ojalá algún año ese recorrido llegue hasta una estación de penitencia en la Catedral.


Temas relacionados

para ti

en destaque