Naranja y limón caen y la mandarina sube

La próxima campaña de cítricos en Almería se prevé cercada por emboscadas: las altas temperaturas en floración y durante el resto del ciclo han supuesta que no se espere alcanzar el máximo potencial productivo.
Se perciben daños importantes en la fruta recién cuajada lo que ha incrementado lo que ha incrementado la caída de frutos en los bancales, aunque con afecciones desiguales, según localización especie, variedad y estado fenológico.
No obstante, según señala la Consejería, si se producen lluvias en fechas próximas aún podrían mejorar los calibres de los frutos.
La Consejería de Agricultura ha hecho una primera estimación de aforo de la temporada 2015-2016 y otorga a Almería una producción de 220.038 toneladas, un 4,7% menos que la última campaña.
La consejera, la almeriense Carmen Ortiz, ha matizado que “hay que se prudentes porque se trata de una campaña que se alarga hasta junio, con un amplio margen de variación”.
Según estas previsiones, que la Consejería ha dado a conocer al sector  en una reunión de la Mesa de los Cítricos de Andalucía, la producción de ha experimentado una bajada generalizada en toda España, aunque la caída en Andalucía es menor que la registrada en el conjunto nacional, con una estimación que podría rondar los 5,7 millones de toneladas, un 19,2% menos que la anterior cosecha.
Más acusado incluso ha sido el descenso en las otras dos grandes zonas productoras citrícolas, Valencia y Murcia, donde se prevé que disminuya un 22,3% y 23,3%, respectivamente. Almería, cuyas principales zonas productoras son la vega del Andarax y la zona del Bajo Almanzora de Antas, Vera y Cuevas, sigue como la segunda provincia andaluza productora de mandarina y limón, tras Sevilla, con un 21% y 38% respectivamente. No obstante en esta último producto se prevé un descenso del 22,5% respecto a la campaña pasada con una recolección estimada para la presente de 32.059 toneladas.
En cambio se espera una mayor producción de mandarina, con un repunte del 6,3% hasta las 76.664 toneladas. En naranja, se espera una cosecha de 109.896 toneladas, con un retroceso del 5%. En general, Almería es la zona productora menos afectada por el descenso de la cosecha, al menos a priori.

La clave del precio

La clave, como siempre, para los agricultores estará en el precio, el verdadero caballo de batalla para poder afrontar los gastos de explotación y poder mantener un pequeño margen de negocio.
En los últimos años, han sido centenares las hectáreas que se han arrancado por parte de propietarios al no poder hacer frente a los gastos de riego, abonos y recolección.
La última campaña, el valor de producción tuvo una tendencia al alza alcanzado en 2014 un valor total en Andalucía de 672 millones de euros y seis millones de jornales.
El cítrico almeriense se consume casi en su totalidad en el mercado nacional y solo un 15% llega al exterior.