Récord de merengues de Canjáyar en la fiesta fin de campaña de Vicasol

Delicias de La Alpujarra elabora 2.190 merengues para repartir entre los cooperativistas

Mari Ángeles y Cristóbal preparando los merengues para la fiesta de Vicasol
Mari Ángeles y Cristóbal preparando los merengues para la fiesta de Vicasol La Voz
Antonio Fernández
23:41 • 01 ago. 2023

Mari Ángeles Pastor y Cristóbal Sánchez se convertían este pasado fin de semana en protagonistas de la fiesta fin de campaña de la cooperativa Vicasol. Más de 2.000 personas se daban cita en este encuentro anual destinado a quienes hacen posible la marcha de la cooperativa.



Pero el protagonismo de Mari Ángeles y Cristóbal llegó a los postres porque ellos son los autores de uno de los dulces más reconocidos de la provincia, los merengues de Canjáyar. Para la ocasión, la pastelería canjilona Delicias de La Alpujarra elaboró un total de 2.190 de estos exclusivos merengues, la mayor cantidad producida nunca por la empresa.



Plena producción
Tal cantidad de merengues no es fácil de fabricar en un establecimiento de reducido tamaño lo que, según relata Cristóbal Sánchez, les llevó a trabajar sin descanso durante varias semanas. Cada una de las hornadas pasaba luego a cámaras frigoríficas para conservarlos en las mejores condiciones.



El encargo les había llegado de la mano de la empresa de cátering que se encargó de la preparación de la cena de Vicasol, Paellas Sierra Nevada, especializada en atender eventos multitudinarios. Un reto que los responsables de Delicias de La Alpujarra asumieron con la ilusión de lograr atender el mayor pedido que han recibido en los últimos años.



Encantados...
Lo cierto es que para la mayor parte de los asistentes los merengues canjilones se convertían en la fiesta vicaria en una agradable sorpresa, a decir del presidente de la cooperativa, Juan Antonio González Leal, que elogiaba el sabor con toque de limón y una textura difícil de encontrar en este tipo de pasteles.



Un éxito que se vio ratificado por el consumo y es que, en el final de fiesta, la práctica totalidad de los merengues desaparecieron de las largas mesas en las que habían sido expuestos por los reposteros canjilones. Ambos mostraban una doble satisfacción: por el encargo recibido, que les ha llevado a batir su propio récord de producción, y por la acogida de unos dulces que se han convertido en la esencia de Canjáyar.



No hay un excesivo secreto en la elaboración ya que la fórmula se mantiene inalterable desde que, hace más de un siglo, llegara al pueblo de la mano de Tomás Pastor, abuelo de la actual propietaria, que se trasladó a Canjáyar desde la vecina Ohanes.



La receta
Según explica Mari Ángeles Pastor, “no hay ingredientes secretos ni trucos de preparación porque se componen de clara de huevo, azúcar y bastante limón”. Otra cosa son las proporciones y, sobre todo, la forma de cocción porque en Delicias de La Alpujarra utilizan aún un horno moruno que obtiene el calor de los sarmientos de las parras de aquella comarca, que arden hasta alcanzar la temperatura perfecta y luego se retiran para no manchar con sus cenizas los pasteles “porque este tipo de horno mantiene el calor, incluso durante varios días una temperatura suficiente para preparar los merengues”, explica Cristóbal.


La fama
Si bien estos merengues son de sobra conocidos en Canjáyar y en el resto de municipios del Valle del Andarax, posiblemente el mayor logro de los actuales gestores de la pastelería alpujarreña es haber abierto fronteras para su producto más exclusivo.


Si hasta hace unos años sólo se podían encontrar en la pastelería de Canjáyar, ya es posible encontrarlos por Internet y hacer encargos, Mari Ángeles explica que tienen varias rutas por el resto de la provincia para atender una demanda que va en aumento. Sus merengues ya se cuelan incluso en las cocinas más prestigiosas; es el caso del restaurante Llisa Negra, del reconocido chef Quique Dacosta (tres estrellas Michelín) que, tras probarlos, decidió incluirlos en su carta de postres.




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