Ninguna empresa almeriense ha cotizado en Bolsa en toda su historia

No hay una decisión tomada en la sede central de Cantoria sobre el debut en el parqué bursátil de la mayor empresa de la provincia; no hay aún una hoja de ruta en la mesa de Paco Cosentino, más allá de un mandato a las dos principales firmas de Wall Street -Goldman Sachs y JP Morgan- que aún está en fase embrionaria.

Por tanto, no se sabe aún el alcance de una posible colocación, ni el free-float que saldría a cotizar al mercado, ni a qué precio se valoraría la acción. Todo son conjeturas, por ahora, en un mercado muy tibio en el que los debuts en la Plaza de la Lealtad se han adormecido desde la pandemia. En cualquier caso, una empresa que factura casi 1.500 millones con un beneficio operativo de más de 300, tiene de todo menos urgencias para financiar nuevas inversiones. Pero si ocurriera esa salida a Bolsa, Cosentino continuaría haciendo historia: sería la primera empresa genuinamente almeriense en cotizar, más allá de los antiguos emporios mineros controlados por capital foráneo.